4 Noviembre 2021, 12:26
Actualizado 4 Noviembre 2021, 12:50

Dos trabajadoras de limpieza del centro de salud de Barcarrota han conseguido que se les reconozca un plus de toxicidad por el último año trabajado. Así lo ha establecido una sentencia del Juzgado de lo Social número 4 de Badajoz, emitida el pasado 28 de octubre, que les otorga el derecho a percibir cada mes, a partir de ahora, esa remuneración por el riesgo que entraña su labor. La medida, no obstante, puede recurrirse ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.

El fallo judicial ordena que la empresa para la que trabajan, Acciona Facility Services, debe abonarles ese complemento de 200 euros al mes, un 30% de su sueldo, que por convenio les corresponde, pero que hasta ahora no cobraban.

Supone para ellas una victoria judicial, porque les da la razón y reconoce sus tareas diarias: recoger agujas, excrementos, orines y vómitos, sacar la basura a la calle con guantes o bolsas de plástico, así como manejar productos tóxicos.

Canal Extremadura ha hablado con la compañía que gestiona ese servicio, sin que por el momento se hayan pronunciado sobre este asunto.

Satisfechas con la resolución judicial

Estas dos trabajadoras, Maribel e Isabel, llevan años enlazando contratos temporales. Ahora acogen con satisfacción la medida del juzgado pacense. Consideran que merecían ese plus de toxicidad, dada la peligrosidad que conlleva su trabajo, y reconocen que llevaban mucho tiempo esperándolo. Esperan que este complemento que ahora se les reconoce sirva, también, para que les ocurra lo mismo a otras compañeras de profesión que desempeñan tareas similares.

La abogada de ambas, Esperanza Santiago, tampoco oculta su satisfacción por la trascendencia de un fallo judicial que llevaban años esperando. A su modo de ver, existían tantas evidencias de que la razón estaba del lado de sus defendidas que era, recalca, inviable una sentencia desestimatoria.

Una sentencia que llega tras 11 meses de batalla judicial

Las trabajadoras elevaron la demanda el 22 de septiembre del año pasado, pero la sentencia se ha hecho esperar: ha tardado más de un año.

Una resolución similar del Tribunal Superior de Justicia, en enero de este mismo año, permitió que las limpiadoras del hospital Perpetuo Socorro de Badajoz, empleadas de Palicrisa (hoy Eulen), percibiesen ese plus tras 30 años sin cobrarlo. Había un agravante: a los hombres sí se les pagaba. Finalmente, además del plus, obtuvieron una compensación económica.

Se abrió entonces una vía en los hospitales, con sucesivas sentencias a favor de trabajadora que efectuaban reclamaciones similares, que ahora ha tenido continuidad con las empleadas de los centros de salud. Otro centro de salud de la capital pacense, cuyo nombre la letrada prefiere no desvelar por el momento, podría ser el siguiente en el que se les reconoce ese derecho.