Vecinos de Badajoz y Mérida han reportado en las últimas horas la presencia de delfines nadando en el río Guadiana, en tramos cercanos ambas ciudades. Las imágenes y vídeos compartidos en redes sociales han generado una mezcla de asombro, incredulidad y entusiasmo entre los extremeños.
Avistamientos confirmados
Según testigos, los primeros avistamientos se produjeron durante la mañana de este domingo, cuando un delfín (o varios ejemplares según algunos testigos) fue visto nadando en la capital pacense. Horas después, comenzaban a circular otros vídeos de estos mamíferos en la capital autonómica.
De momento, técnicos de Medio Ambiente tratan de averiguar qué ha ocurrido y están analizando las imágenes para determinar la especie y el origen de los animales.
¿Cómo han llegado hasta aquí?
Expertos en biología marina señalan que, aunque insólito, no es imposible que delfines puedan remontar ríos desde zonas costeras si las condiciones lo permiten. El río Guadiana desemboca en el Golfo de Cádiz, y en años de lluvias intensas y corrientes favorables, algunos cetáceos pueden adentrarse en tramos fluviales.
“Lo más probable es que se trate de delfines mulares (Tursiops truncatus), una especie muy adaptable que ha sido vista ocasionalmente en estuarios y ríos de Portugal”, explica la bióloga marina María del Mar Ríos. “Si hay suficiente profundidad y alimento, pueden explorar nuevos territorios”.
Comportamiento y alimentación
Los delfines son animales sociales, inteligentes y curiosos. Su presencia en el Guadiana podría estar relacionada con la búsqueda de alimento, como bancos de peces que han remontado el río por el aumento de temperatura o cambios en la salinidad.
También se baraja la posibilidad de que los ejemplares estén desorientados. “A veces, los cambios en las corrientes marinas o el ruido submarino pueden alterar su orientación”, añade María del Mar Ríos.
¿Riesgo ecológico o fenómeno natural?
Por el momento, no se ha detectado ningún impacto negativo en el ecosistema local. De hecho, algunos expertos consideran que la presencia de delfines podría indicar una mejora en la calidad del agua y en la biodiversidad del río. Vecinos de Badajoz y Mérida han señalado también que puede ser un nuevo foco de turismo en la región, aunque también hay riesgos.
Sin embargo, se recomienda no acercarse ni intentar interactuar con los animales. “Son salvajes, no mascotas. Hay que observarlos con respeto y desde la distancia”, advierte el técnico ambiental Inocencio Domingo. Asegura, además, que podría dañar al ecosistema del río e incluso llegar a convertirse en una especie invasora en el futuro, aunque hace también una llamada a la calma: "No hay certeza de que hayan sido varios delfines, por lo que puede ser solo un caso aislado".
¿Realidad o inocentada?
Aunque los testimonios y las imágenes parecen convincentes, no hay que olvidar que hoy es 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes :)
