1 Agosto 2023, 13:33
Actualizado 1 Agosto 2023, 13:40

La Guardia Civil ha arrestado a dos vecinos de Mérida, a los que acusa de ser los presuntos responsables de un delito de cultivo de marihuana y defraudación de fluido eléctrico. La operación policial ha culminado con el desmantelamiento de una plantación con 440 plantas de marihuana, ubicada en una nave industrial en la localidad de Guareña.

Como parte de las medidas preventivas contra actividades ilícitas en la región, la Guardia Civil de Guareña pudo localizar en un polígono industrial una supuesta plantación de marihuana. Después de establecer dispositivos de vigilancia en las proximidades de la nave, el pasado domingo, los agentes detectaron a dos personas que introducían varias bolsas en el maletero de un vehículo.

Tras detener e identificar a los ocupantes del coche, ambos vecinos de Mérida, se procedió a la inspección del vehículo. En el maletero se encontró una bolsa que contenía más de tres kilogramos de cogollos de marihuana.

La inspección posterior de la nave reveló la existencia de dos invernaderos indoor, equipados para el cultivo de las 440 plantas de marihuana que albergaban. Además, se descubrió un secadero con más de ocho kilos de cogollos en proceso de secado.

La instalación contaba con conexiones ilegales a la red de suministro eléctrico, utilizadas para alimentar los equipos, máquinas y transformadores necesarios para el cultivo. Así lo ha comunicado la Guardia Civil en una nota de prensa.

Con todas las pruebas recogidas, los dos detenidos fueron acusados de delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Ambos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Mérida, que decretó su ingreso en prisión.

En una acción separada contra el tráfico de drogas llevada a cabo durante las fiestas de Santa Marta de los Barros, la Guardia Civil sorprendió a un hombre vendiendo estupefacientes en la localidad. Tras su identificación y registro superficial, se le incautaron diez dosis de cocaína y un paquete de marihuana preparados para su venta. Las pruebas incriminatorias resultaron en su acusación por un delito contra la salud pública, siendo remitido al Juzgado de Instrucción de Almendralejo.

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