El último día de la feria de Zafra se vive sin fuegos artificiales en señal de luto, pero con un balance muy positivo en todas sus vertientes: ganadera, comercial y lúdica. Según los responsables del certamen, esta edición ha devuelto el brillo y la relevancia a la feria, tanto en lo que respecta a la exposición de ganado como a la actividad comercial y la asistencia de público. El comisario del certamen, Santiago Malpica, ha destacado un dato significativo: durante los días del evento se generaron 16.000 kilos más de basura que en la edición anterior, reflejo del gran volumen de visitantes.
Feria ganadera
El éxito, según apuntan los organizadores, se debe en gran parte a la parte tradicional de la feria: la ganadería. Las visitas a las naves de exposición, con el regreso de algunas razas ausentes en certámenes anteriores, y las subastas han sido espectaculares. En ovino, se superaron los 56.000 euros en merino, mientras que en bovino se alcanzaron 174.000 euros, mejorando las cifras de 2023.
El sector comercial también ha aprovechado este escaparate único para incrementar el volumen de negocio, contribuyendo al éxito global de la feria. Con la vista puesta en el futuro, los organizadores ya trabajan en la edición del año que viene, que se celebrará del 1 al 6 de octubre de 2026, con el objetivo de mantener y superar los buenos resultados de esta edición.