Trujillo tiene por delante meses y años esperanzadores, con dos proyectos industriales que pueden dar un notable impulso a ese municipio cacereño: la fábrica de diamantes sintéticos que impulsa Diamond Foundry y el reciente proyecto híbrido de energía solar y almacenamiento en baterías que promueve la empresa Zelestra (antigua Solarpack).
En Canal Extremadura, el concejal trujillano de Obras, Eduardo Diz, ha avanzado que en este contexto preocupa la escasez de vivienda. De ahí que ya se estén buscando espacios para edificar nuevos bloques que den cabida a los trabajadores de ambas instalaciones.
Fábrica de diamantes: obras de la segunda fase
En cuanto a la fábrica de diamantes, el edil ha dicho que no prevé que los retoques en la autorización ambiental que este martes publicaba el DOE supongan un retraso en el proyecto.
En esas instalaciones trabajan ya unas 50 personas, que serán 200 cuando todas las fases del proyecto se hayan completado. En su mayoría, ingenieros, es decir, profesionales de alta cualificación.
Recordamos que el proyecto, en su conjunto, llevará aparejada una inversión de 675 millones de euros.
La promotora ya ha solicitado la licencia de obras para la segunda fase, aunque el Ayuntamiento de Trujillo prefiere no avanzar plazos sobre cuándo podrán iniciarse esas labores. Según el concejal Diz, la empresa está satisfecha con estos siete meses que lleva la factoría dando sus primeros pasos.
En principio están operativos 30 generadores, más otros 10 que se encuentran en fase de pruebas. A ella irá asociada una fotovoltaica que la abastecerá de energía. Y se van a probar nuevos tipos de placas cuyo montaje es más económico.
Proyecto híbrido de Zelestra
Por otro lado, hace pocos días conocíamos que Zelestra va a poner en pie, también en Trujillo, un proyecto híbrido de energía solar y almacenamiento de baterías con una capacidad, en principio, de 135 megavatios.
El pasado 16 de mayo se concedió la licencia de obras. Y el 22 de mayo se solicitó un proyecto de almacenamiento para 109 megavatios; solicitud, ésta, que todavía no tiene respuesta. Por el momento, eso sí, no barajan previsiones de empleo sobre esta planta.
El concejal de Obras asegura que será un proyecto novedoso que permitirá que, en los momentos en los que haya más necesidad de energía eléctrica, esa instalación entre en funcionamiento para satisfacer esa hipotética carencia.
Tanto esa planta como la fábrica de diamantes sintéticos aspiran a ser energéticamente eficientes. Eduardo Diz no entra a valorar el recurso de alzada que ha interpuesto Ecologistas en Acción de Extremadura contra el proyecto híbrido.
El edil aplaude, por último, el buen impacto en la economía local de proyectos fotovoltaicos como La Solanilla, con una cantidad importante de paneles; principalmente durante el período de construcción.