La trasterminancia era un antiguo trabajo que se convierte en fiesta este fin de semana en La Siberia extremeña. Un oficio milenario que consistía en esto: caminar junto al ganado para llevarlo a zonas donde la hierba se mantiene más fresca en invierno. Han sido unas 800 personas las que han acompañado a ese rebaño de ovejas merinas. El objetivo es recordar la importancia que tuvo un oficio que no quieren que se pierda.
Es una de las citas del fin de semana: la Fiesta de la Trasterminancia vuelve un año más a Tamurejo y Siruela. Lo hace con una ruta de casi diez kilómetros por la Cañada Real de Las Merinas, entre ambos municipios pacenses, y con 800 ovejas como grandes protagonistas.
Trasterminancia
Es una variedad menor de la trashumancia. Se refiere a los movimientos estacionales de corto recorrido, generalmente inferiores a los 100 kilómetros. Es una propuesta ya consolidada que cada año atrae a más visitantes. Llegan de Extremadura pero también desde otros puntos del país.
Una fiesta que se completa con actuaciones folklóricas y una comida pastoril con migas extremeñas sin gluten y vino de la tierra.
