La campaña de la cereza en el Valle del Jerte arranca este año con una importante novedad: la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha certificado tres nuevas variedades: Burlat, Van y Lapins, con las que se espera incrementar la producción en hasta 12 millones de kilos adicionales.
Variedades con historia
Estas variedades, que ya llevan más de tres décadas cultivándose en la zona, se incorporan ahora oficialmente a la Denominación de Origen. Con ello, se amplía la oferta de producto con sello de calidad y se garantiza la disponibilidad de cereza certificada durante toda la campaña.
“Burlat es una de variedades tempranas, dependiendo del tiempo. Van es una variedad de media estación, con la que arrancamos ahora y Lapins es una de las variedades tardías”, ha explicado Mar Palacios, directora técnica de la D.O. Cereza del Jerte.
Además de su mayor rendimiento, estas variedades ofrecen mejor tamaño, color y resistencia al calor, algo especialmente relevante teniendo en cuenta los efectos provocados por el cambio climático. Los agricultores valoran especialmente su resistencia y adaptabilidad. “Estamos apostando por la cereza de color negra, púrpura, aguanta más el calor, el color es más atractivo para la venta, aguantan más el transporte”, ha señalado Juan Tierno, agricultor.
La picota, identidad del valle
A pesar de estas incorporaciones, la Picota del Jerte sigue siendo el emblema de la región. Más pequeña y recogida de forma manual, mantiene su protagonismo en zonas concretas del valle.