19 Agosto 2022, 14:47
Actualizado 19 Agosto 2022, 14:47

Villasbuenas de Gata fue uno de los epicentros del que pudo ser "el peor incendio del verano", en palabras de Nieves Villar, directora de Emergencias, Protección Civil e Interior de la Junta de Extremadura. Llegó a declararse el nivel 2 de emergencia y las llamas estuvieron cerca del pueblo. Entre las claves para conseguir evitarlo, el agua recogida por los helicópteros del INFOEX de una balsa privada que se encuentra próxima al pueblo.

Una semana después, sus propietarios tienen miedo de que el agua que les ha quedado no llegue para aguantar todo el verano. Con ella riegan a diario su explotación de cerca de tres mil castaños. "Si no hubiéramos hecho esta charca, no tendrían disponible ese agua", recuerda Azucena Fagundo a la Junta. 

No se niegan a que este recurso se use, pero ahora temen que su explotación se vea afectada y sus castaños se sequen. Piden al ayuntamiento que en futuras ocasiones se priorice el agua de los pozos de sondeo con los que cuenta el consistorio o el mismo agua del río: "Las administraciones deberían tener sus propios medios de extinción", lamenta.

La Junta de Extremadura ha avanzado a esta casa que se repondrá el agua utilizada una vez finalizada la temporada alta de incendios.