La campaña de recogida de flor de cardo, imprescindible para la elaboración de la Torta del Casar, ha alcanzado este año cifras históricas. Se han recolectado 200 kilos de cuajo vegetal, un máximo nunca antes registrado, procedentes de apenas una hectárea de cultivo.
El cardo, una planta silvestre y sencilla pero vital para este queso emblemático de Extremadura, se encuentra ya en proceso de secado en el Casar de Cáceres. Según explica Ramón Barrera, técnico de campo de la D.O. Torta del Casar, las flores se trasladan a una nave donde se mantienen en las condiciones de humedad adecuadas antes de proceder a la extracción manual del cuajo.
Este proceso artesanal, que durará entre dos y tres meses, permitirá que el cuajo llegue después a las queserías, donde se convertirá en el alma de uno de los quesos más reconocidos de España.
Trabajo continuo
El récord de producción no es casual. Tal como destaca Javier Muñoz, de la Denominación de Origen Torta del Casar, es el resultado del trabajo continuado durante años en la mejora del cultivo y el aprovechamiento de esta planta.
Flor a flor, el campo se convierte en cremosidad, en historia y en sabor.