Marcos Guervós, de la empresa de deportes y ocio Panthos, es un ejemplo de ayuda voluntaria y altruista durante el incendio. Cedió sus tanques de agua para que los efectivos pudieran utilizarlos en la lucha contra las llamas. “Lo usaron durante cinco horas diarias, con una capacidad de 2.000 litros y un mecanismo hecho por mí”, afirma.
Están sufriendo cancelaciones
Ahora, su empresa es la que necesita ayuda. Están sufriendo numerosas cancelaciones, estiman pérdidas cercanas a los 40.000 euros y una disminución del 40 % en las reservas para lo que queda de año. José Ignacio Fernández, técnico deportivo de Panthos, lanza un mensaje claro: “En Extremadura tenemos muchas zonas que no están afectadas, el turismo tiene que seguir viniendo”.
"Ayudar siempre suma"
También Talleres Veymacar, ubicado cerca del puesto de mando, ofreció servicios técnicos a los efectivos que trabajaban en la zona. Miguel Ángel Sanz relata: “Ayudamos a los efectivos alemanes con la adaptación de sus mangueras. Ayudar siempre suma”.
Cada uno aportó su granito de arena. Estas ayudas, desinteresadas y fundamentales, fueron clave durante los días más duros del incendio.