
La localidad cacereña de Carbajo, de apenas 180 habitantes, se prepara para vivir el próximo 1 de noviembre el festival El Magusto, una propuesta que cumple veintidós años con un programa de talleres, degustaciones, mercados y conciertos que atraen a unas 2.000 personas cada año.
Se trata de una iniciativa que nació impulsada por una asociación cultural local para dinamizar el mundo rural y mantener las tradiciones, que ha llegado a la actualidad con una amplia programación durante todo el día en diferentes espacios del pueblo. La jornada comenzará con unas migas tradicionales en el bar de las piscinas a las 9,30 horas, para continuar con la creación de un mural colectivo titulado 'Los sonidos del otoño' dirigido por la artista Leticia Ruifernández. Habrá ponencias como la dedicada a las 'Carreteras escénicas en moto', a cargo de Miquel Silvestre, y otra sobre la 'Despoblación rural y los grandes incendios', que ofrecerá Paco Castañares.
Una exposición de la Feria Internacional de Ornitología, un mercado de artesanía, actividades para público infantil, liberación de aves, un taller de jotas extremeñas y juegos populares a cargo de Adenex, completan la jornada que se complementa con cuatro conciertos de música de raíz. Así, el primero en subirse al escenario del campo de fútbol, a partir de las 16,30 horas, será Carlos Soto, uno de los fundadores de Celtas Cortos, que llega a Carbajo a presentar su trabajo 'Barrio Mudéjar'. Después actuará el grupo Hot Water que llega desde Sudáfrica, para continuar con el concierto de El Gato con Jotas y su electro-folk. La jornada musical se cerrará con el dj Castora Herz.
Todos los detalles se han dado a conocer este jueves en una rueda de prensa en la que ha participado la vicepresidenta Primera de la Diputación de Cáceres, Esther Gutiérrez; el alcalde de Carbajo, Sergio Piris; el presidente de la asociación cultural El Magusto, Felipe Barata, y la secretaria de la asociación Laura Corchado. Gutiérrez se ha referido a la calidad de este evento que nació para preservar la tradición de las castañas en torno al Día de Todos los Santos frente a otra propuestas foráneas, pero se ha convertido en un elemento "dinamizador" del mundo rural. "Es un ejemplo de las oportunidades y las capacidades que tiene el mundo rural", ha dicho.
En parecidos términos se ha pronunciado el alcalde de Carbajo, Sergio Piris, quien ha agradecido a la diputación cacereña su apoyo a este festival que pretende ser "un referente" del mundo rural en la provincia cacereña.
El Magusto cuenta con un presupuesto de unos 60.000 euros procedentes de diversas instituciones públicas como la propia Diputación de Cáceres o la Junta de Extremadura, así como entidades privadas que apoyan esta fiesta de la ruralidad y la tradición.