 
La directora general del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX), Beatriz Arjona Rovira, ha clausurado el IV Congreso de Violencia Sexual en Extremadura, donde se ha puesto de manifiesto que la formación especializada y la coordinación interdisciplinar e interinstitucional son claves en la lucha contra la violencia sexual, así como que se debe situar a la víctima en el centro de todas las intervenciones.
El congreso, organizado por el IMEX y en el que han participado 500 personas de manera presencial y online, "ha sido muy interesante, nos ha dejado reflexiones claves como la importancia de que la víctima siempre esté en el centro de todas las intervenciones, que hay que empatizar con ella y con su situación personal".
Arjona Rovira ha resaltado la importancia de hacer una buena entrevista a la víctima, que pueda ser útil en un posterior procedimiento judicial y evite la revictimización de la mujer o menor; hacer una intervención integral y poner el foco en las personas vulnerables, bien con discapacidad, con trastorno mental o conductas adictivas o necesitadas de especial protección por cualquier otra causa, indica la Junta en una nota de prensa.
Es necesario, según la directora general del IMEX, trabajar en colaboración con los agentes de la red extremeña de atención a la violencia de género, que cuenta con 36 oficinas de igualdad y contra la violencia de género y con 22 Puntos de Atención Psicológica, así como con los cuatro Centros de Atención Integral 24 Horas a Víctimas de Violencia Sexual, en Cáceres, Badajoz, Plasencia y Mérida, que atienden a mujeres y niñas a partir de 12 años.
La violencia digital ha ocupado gran parte del debate, una violencia que aumenta cada día favorecida por el anonimato que permite la red y que "es la puerta de entrada a otras violencias, con el agravamiento de que perdura en el tiempo por la dificultad de seguir el rastro de los agresores".
"La población adolescente, nuestras chicas y chicos viven inmersos en un mundo digital, por ello normalizan y trivializan determinadas conductas de violencia sexual, que no se ponen conocimiento de las personas adultas por miedo o por vergüenza a ser estigmatizados, por lo que hay que insistir mucho en la educación, prevención y detección temprana", ha señalado.
 
 
 
