25 Diciembre 2025, 13:46
Actualizado 25 Diciembre 2025, 14:44

En su discurso, el Rey Felipe VI alertó del peligro de los extremismos y el "hastío" por la tensión política en su discurso de Navidad. Ha llamado a cuidar la convivencia y ha pedido diálogo y ejemplaridad. Durante la mañana se han sucedido diferentes reacciones políticas al discurso, y han sido muy diversas. Mientras que PSOE y PP respaldan las palabras del Monarca, formaciones de izquierda como Podemos o Sumar las critican. Desde las filas independentistas atacan al Rey al que tachan de 'extremista y violento'. 

El secretario general del Partido Popular, Miguel Tellado, ha respaldado el “mensaje oportuno, sereno y profundamente necesario” del monarca, destacando que el Rey ha vuelto a demostrar por qué es “el primer servidor público de España” al dirigirse a “los problemas reales de los ciudadanos” y subrayar “la convivencia democrática como el gran patrimonio común de los españoles”. 

La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha compartido la llamada a la corresponsabilidad formulada en el discurso, mostrando su compromiso con “la máxima ejemplaridad en la acción pública”. Narbona ha valorado positivamente que el Rey se haya centrado en “los riesgos que amenazan a la convivencia democrática” y en la defensa del marco constitucional y de la UE.

El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, ha reprochado al Rey que permanentemente esté al "límite de sus atribuciones constitucionales”. Maíllo critica la ausencia de referencias a la crisis climática, la violencia machista o el genocidio en Palestina.

Por su parte, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha arremetido contra el Rey, acusándole de “hacer apología de la violencia” y “animar a apalizar a los demócratas que van a votar”, en alusión a su discurso tras el 1-O, un reproche que también ligó al mensaje de Navidad.

Finalmente, el secretario general de Junts, Jordi Turull, considera “surrealista” que Felipe VI apele a no alimentar extremismos cuando, según él, el Rey es “el más extremista y el más radical contra la convivencia democrática” tras el 1-O. Además, lo acusa de haber alentado el “a por ellos judicial” y cree que puso en evidencia la debilitación de las instituciones españolas.