Mujer observando desde un mirador en Extremadura - Imagen de archivo.
Extremadura quiere que mirar un paisaje deje de ser solo mirar. El Consejo de Gobierno ha dado luz verde este martes a la construcción de siete miradores experienciales en Pinofranqueado, Caminomorisco, Tajo Internacional y el Valle del Jerte, una apuesta que busca convertir los tradicionales puntos de observación en espacios sensoriales capaces de generar emociones y recuerdos duraderos. La inversión total asciende a 2.485.317 euros, financiados con fondos Next Generation EU.
Miradores que van más allá de la vista
Estos nuevos espacios supondrán una evolución de los miradores tradicionales: ofrecerán experiencias “multisensoriales y emocionales”, según la Junta, con el objetivo de que cada visitante viva una conexión personal con el entorno.
El contrato se divide en dos lotes:
Lote 1
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Alcántara: margen derecha del Tajo, al oeste del núcleo urbano.
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Caminomorisco: bosques de Las Hurdes, paraje Chorrerón del Tajo.
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Pinofranqueado: Puerto de Esperabán.
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Villamiel: Teso de la Cruz.
Lote 2
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Piornal: dos miradores en la Sierra de La Desesperada.
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Tornavacas: Monte de la Cruz, en el paraje Las Navas.