 
La época de peligro alto de incendios en 2025 se ha saldado en Extremadura con un total de 50.089 hectáreas quemadas, de las que el 79,6 por ciento han sido de pastos y matorral, es decir, superficie de rápida regeneración, mientras que el 20,4 por ciento correspondían a masa forestal arbolada.
El consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Francisco Ramírez, ha dado a conocer estos datos en una rueda de prensa tras la celebración del comité de dirección del Plan Infoex, en el que se ha hecho balance de la campaña de 2025, que ha sido la que más superficie afectada ha registrado.
En su intervención, Ramírez ha agradecido la labor de los 856 trabajadores del Plan Infoex, los 138 bomberos forestales conductores de refuerzo, los 257 agentes del medio natural y todos los demás efectivos que han participado este verano en la extinción de los incendios en la región.
17 grandes incendios forestales 50.000 hectáreas quemadas
Extremadura ha registrado esta época de peligro alto 17 grandes incendios forestales, cuando la media venía siendo de tres, algo que también ha ocurrido a nivel nacional, con 62 grandes incendios, cuando la media solían ser 21.
En cuanto a las incidencias, la región ha acumulado 1.465, el 52 por ciento en la provincia de Badajoz y el 48 por ciento en la de Cáceres. El 52 por ciento de las incidencias fueron incendios forestales, el 30 por ciento incendios no forestales y el 18 por ciento falsas alarmas y otros.
Los mayores incendios forestales se han localizado en Jarilla (16.536 hectáreas), Llerena (5.849 hectáreas), Cáceres (3.703 hectáreas) y Caminomorisco (2.682 hectáreas).
Asimismo, La Serena ha sido la zona de coordinación con más incidencias (157), seguida por Ambroz-Jerte-Tiétar (137), Badajoz centro (128) y Cáceres centro (127).
En cuanto a las 50.000 hectáreas de superficie quemadas, 33.855 se concentran en Cáceres, el 67,6 por ciento, y el resto en la provincia de Badajoz. Asimismo, el 54,4 por ciento de la superficie fueron dehesas y pastos, el 25,2 por ciento matorral y monte bajo y el 20,5 por ciento zona arbolada.
En este sentido, el consejero ha puesto que valor que, en el año 2023, en el que también se sufrieron importantes incendios en Extremadura, ardieron 9.965 hectáreas arboladas, un número muy similar al de este año.
También ha comparado el consejero las cifras de este año 2025 con las del último decenio 2016-2025. De esta forma, 2025 ha sido el año con más siniestros, 766 frente a 659 de media, y con más superficie forestal afectada con 50.089 hectáreas, frente a las 11.836 de media.
El consejero de Gestión Forestal también ha subrayado que 2025 ha sido el año con más incendios de nivel 1, en concreto ha sido 110 incendios, cuando la media de los últimos cinco años ha sido 25.
23.000 hectáreas quemadas en incendios originados por rayos
Ramírez también ha dado a conocer que 23.000 de las 50.000 hectáreas afectadas lo han sido por incendios originados por rayos, es decir, algo menos de la mitad, han sido provocados por este fenómeno.
El 50 por ciento de los incendios han sido intencionados, el 40 por ciento por negligencia y el 5 por ciento restante por causas naturales o desconocidas. "El 90 por ciento de los incendios han sido ocasionados voluntariamente o involuntariamente por negligencia, por la mano del hombre", ha señalado.
Cabe señalar que la acumulación de lluvias en 2025 multiplicó el pasto en los montes y la sucesión de días con temperaturas muy altas y sin lluvias secó tanto ese pasto que lo puso en disposición de arder, facilitando, con ello, el inicio de incendios.
A esta situación hay que añadir las tormentas eléctricas y para ello ha puesto como ejemplo que el día 12 de agosto, el de inicio del incendio de Jarilla, se registraron un total de 700 en la región (442 en la provincia de Cáceres y 258 en la de Badajoz), teniendo en cuenta que las tormentas eléctricas son "especialmente peligrosas" para los incendios forestales, ya que generan muchas igniciones en poco tiempo.
Del mismo modo, entre los días 12 y 15 de agosto se declararon 41 incendios forestales, con un pico de 18 incendios forestales el día 12. De todos estos 41 incendios, alcanzaron la categoría de gran incendio forestal la cifra de siete.
En los picos de gestión de estos incendios, principalmente en el incendio de Jarilla, llegaron a trabajar hasta 700 efectivos del plan Infoex y 34 medios aéreos a la vez, lo que supuso un "desafío logístico y de seguridad" para la región que se ha solventado "con brillantez" y sin accidentes ni heridos de consideración.
"Los dispositivos contra los incendios forestales, como también todo el mundo sabe, tampoco se pueden dimensionar en exceso por parte de la Administración autonómica cuando ocurren estos picos y estos incendios forestales tan devastadores", ha subrayado Ramírez.
Al respecto, ha incidido en que está previsto que se lleve a cabo el plan de reordenación de recursos humanos del Infoex con el refuerzo de medios, no solamente técnicos sino también humanos.
El 90% de la superficie forestal está en manos privadas
A preguntas de los medios sobre medidas preventivas, el consejero ha señalado que más del 90 por ciento de la superficie forestal en Extremadura está en manos privadas y, por tanto, son a esos propietarios privados a quienes corresponde hacer las tareas preventivas en el campo.
"Si hemos aprendido algo este verano de la extinción, para mí, es que tenemos unos magníficos profesionales que la Administración tiene que cuidarlos y tiene que atenderlos y tiene que dotarles de medios suficientes para que en condiciones de seguridad y con cierta garantía puedan atender cuanto antes su labor que es la extinción de los incendios forestales", ha señalado.
También, a preguntas de los medios, Ramírez ha recalcado que la Junta tiene "claro desde el primer momento" para evitar el efecto llamada cuando ocurren grandes incendios y limitar las "oportunidades de negocio" que puedan surgir a partir de los mismos es que cuando se declara la Zona de Actuación Urgente de los grandes incendios limitarse a hacer las actuaciones mínimas para restaurar el suelo y evitar así su erosión.
"Y lo que queda por hacer, que se hará en breve fecha, es retirar la madera quemada pero solamente para evitar plagas vegetales, es decir, por una cuestión fitosanitaria, pero no se va a especular ni se va a hacer negocio con los grandes incendios precisamente para eso, para evitar el efecto llamada", ha incidido.
En este sentido, ha explicado que la madera retirada por motivos fitosanitarios la licita los ayuntamientos y las empresas madereras se la lleva posteriormente, teniendo en cuenta que no tiene el mismo valor que una madera que no está quemada.
"Lo que hagan las empresas madereras ... Una la destinará a pellet, otra la destinará a biocombustible, a biomasa... eso ya lo que quieran las empresas madereras, o sea que no tienen un destino especificado en un pliego donde tienen que ir esa madera", ha dicho.
 
 
 
