
Miguel Ángel Gallardo, secretario general del PSOE de Extremadura - Imagen de archivo
Miguel Ángel Gallardo aún no ha tomado posesión como diputado en la Asamblea de Extremadura, por lo que no goza de aforamiento y será juzgado por la Audiencia Provincial de Badajoz, y no por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Todo ello en pleno revuelo interno en el PSOE extremeño, tras el supuesto amago de cese de la subdelegada del Gobierno en Badajoz, lo que ha intensificado las especulaciones sobre un conflicto interno en la formación.
"Contaminar" su entrada en la Asamblea
En declaraciones realizadas este jueves, Gallardo ha negado de forma tajante que exista un conflicto en el seno del partido, y considera que intentan "contaminar" su entrada en la Asamblea. “Eso que se dice es absolutamente incierto. El delegado del Gobierno no podría frenar nada que decidiera el PSOE. Lo que pasa es que el PSOE no ha tomado ninguna decisión, y por tanto lo que se busca es enfrentar al delegado del Gobierno con el secretario general del partido”, ha afirmado Gallardo.
El delegado del Gobierno ha evitado pronunciarse directamente sobre el caso, aunque ha escenificado su apoyo a la subdelegada. El supuesto intento de relevarla ha generado titulares a nivel nacional, que interpretan la entrada de Gallardo en el Parlamento autonómico como una maniobra para aforarse, algo que él niega rotundamente.
Desde dentro del propio partido también se alzan voces críticas. Miguel Ángel Morales, presidente de la Diputación de Cáceres y hasta hace pocas semanas secretario provincial del PSOE en esa provincia, ha expresado su preocupación por la situación: "Nunca es bueno estar en los disparaderos, haciendo hipótesis y suposiciones. La rumorología nunca es buena. Siempre he abogado por la transparencia y la claridad. Me duele mi partido, lo que me duele es mi partido”, ha afirmado.