El partido Nuevo Extremeñismo concurrirá a las elecciones autonómicas del 21 de diciembre con un programa de 166 propuestas divididas en 12 bloques, entre las cuales se incluye la reclamación al Estado del pago de la Deuda Histórica con la región y la eliminación de los aforamientos.
Bajo el lema 'La Extremadura que viene', el partido liderado por Gerardo Rubio, Secretario General y candidato a la Presidencia de la Junta, aspira a reflejar “la necesidad de cambio y el espíritu de transformación para un nuevo horizonte de futuro”.
Participación y visión de futuro
"Tras un primer punto que expone nuestra visión de Extremadura, basado en una mayor participación democrática y soberana desde los municipios, hemos continuado con los tres bloques que más preocupan a la sociedad extremeña: vivienda, trabajo y la situación de nuestra juventud", explica Gerardo Rubio.
Así, en nota de prensa la formación extremeñista considera que sin propuestas “contundentes” y “valientes”, que contemplen las “infinitas posibilidades” de la comunidad, “es imposible avanzar hacia una tierra digna, más justa y llena de oportunidades para los más jóvenes”.
Entre otras propuestas, la formación plantea el cumplimiento "integral" del Estatuto de Autonomía; la Ley extremeña de Consultas y Participación ciudadana; la soberanía energética como "eje central" de la política; el equilibrio territorial y la sostenibilidad de servicios públicos; el pago de la deuda histórica del Estado central con Extremadura en infraestructuras e industria; consultas ciudadanas sobre los macroproyectos; y la creación de la figura del Personero del Común, recogida en el Estatuto de Autonomía, como defensor del pueblo.
De igual modo, en su programa Nuevo Extremeñismo propone eliminar aforamientos y dietas y reducir salarios políticos; así como la prohibición de la compra "especulativa" de inmuebles; la "congelación" de los alquileres; la creación de un Banco Público de Vivienda; y el "blindaje permanente" de las VPO.
Además, plantea el aumento de plazas en residencias de estudiantes; la reserva de vivienda pública en alquiler social para trabajadores temporales o interinos; la instalación de una Oficina de Vivienda para asesoramiento, búsqueda y mediación; la "expropiación" de viviendas a fondos buitre y bancos; la prohibición autonómica de venta de suelo público y VP; y la implantación de tributos a la acumulación de viviendas vacías y a multipropietarios.
En la misma línea, propone la jornada semanal de 32 horas para toda la función pública extremeña; la creación de un "SMI extremeño" como referencia para la contratación pública; anclar el salario máximo para políticos en 3 veces el SMI; y comprometer un 1 por ciento del PIB en políticas de juventud.
Igualmente, en su programa Nuevo Extremeñismo plantea la prevención de incendios "real y efectiva", con más personal, mejores recursos y más planificación; así como la creación de un Banco Público de Tierras extremeñas; impulsar una "PAC extremeña" para la agricultura familiar, regenerativa, cooperativa, local y social; la "gratuidad universal" del Transporte público; y la creación de una "Red de Cercanías".
También propone citas médicas en un máximo de 48 horas para la atención primaria y reforzar la salud rural; así como urgencias abiertas "24 horas" también en zonas rurales; una Ley extremeña contra el cáncer; una financiación "justa" a la Universidad de Extremadura; y la homologación salarial y estabilización "real" del docente.
Energía
Además, propone la creación de una Empresa Pública de Energía; la articulación de un "peaje eléctrico" a las megaplantas para abaratar la factura de la luz a las familias extremeñas y las pymes; impulsar Redes Locales de Calor de biomasa para abastecer colegios, institutos, hospitales y residencias; y reconvertir la Central Nuclear de Almaraz en un "nodo anti-apagones" como sistema de provisión de inercia para estabilizar la red reutilizando los alternadores de dicha planta.
Finalmente, entre otras medidas, la formación plantea pensiones "dignas" y la "rebaja" de la edad de jubilación; así como la "recuperación" de la Ley de Memoria Histórica y la creación de la Red Extremeña de Espacios de Memoria; y la "cooficialidad" de las lenguas de Extremadura.