Vista aérea del Castillo de Alburquerque - Imagen de archivo.
Desde lo alto del cerro de la Sierra de San Pedro, el Castillo de Luna vuelve a mirar al futuro. Tras siglos vigilando la frontera y acogiendo multitud de historias, hoy recibe un nuevo impulso: la recién creada Asociación Amigos del Castillo de Alburquerque, respaldada por figuras como Luis Landero e Isabel Gemio, promete devolverle vida.
Castillo de Luna
Construido en el siglo XII, ha sido testigo de la historia de Alburquerque, pasando de manos árabes a cristianas y tomando su nombre de Álvaro de Luna, maestre de la Orden de Santiago y mano derecha del rey Juan II de Castilla. Con sus emblemáticas Torre del Homenaje y de las Cinco Puntas, y su imponente iglesia románica en el interior, es una de las fortalezas mejor conservadas de la región.
A lo largo de los años, el castillo ha tenido diversos usos, desde militar hasta civil. En las décadas de los 80 y 90 albergó a numerosos jóvenes en su albergue, y posteriormente se inició la construcción de una hospedería que nunca llegó a concluirse. Pese a su abandono, la fortaleza sigue viva gracias al entusiasmo de los vecinos, que cada verano celebran el famoso Festival Medieval.
Además, durante 22 años, fue escenario del festival de música Contempopránea, atrayendo a miles de amantes del indie y el pop. Con la creación de la Asociación Amigos del Castillo, se busca hacer del Castillo de Alburquerque una marca cultural de referencia de Alburquerque.
