30 Diciembre 2025, 10:47
Actualizado 30 Diciembre 2025, 10:51

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de Cáceres, han detenido a dos hombres residentes en la provincia de Huelva como presuntos autores de un delito contra la flora y fauna en su modalidad de caza furtiva, en el marco de la operación “Capreoluz”.

Los hechos se remontan al pasado mes de marzo, cuando durante un control de tráfico en la autovía A-5, a la altura de Trujillo (Cáceres), los agentes fueron alertados de que desde un vehículo se había arrojado una mochila a la cuneta. En su interior se hallaron seis cabezas de corzo, decapitadas recientemente, cinco de ellas sin iniciar el proceso de descorreado, lo que indica que la piel que recubre las astas aún estaba intacta.

corzos

Las investigaciones permitieron identificar el turismo desde el que se lanzó la mochila, un vehículo blanco de pequeñas dimensiones, y reconstruir la secuencia de los hechos. Todo apunta a que los detenidos realizaron un viaje de ida y vuelta con el único propósito de practicar caza furtiva, probablemente en Castilla y León, donde la especie estaba en periodo de veda desde mediados de febrero hasta el 1 de abril. Al detectar el control policial, se deshicieron de los restos arrojándolos a la vía pública.

Por estos hechos, los arrestados podrían enfrentarse a penas de prisión de seis meses a dos años, multas de ocho a veinticuatro meses y inhabilitación para cazar durante dos a cinco años, sanciones que se agravarían por haberse cometido en periodo de veda, con el consiguiente perjuicio para la biodiversidad y el ciclo reproductivo de la especie. Se estima que los daños económicos superan los 21.000 euros.