Una inversión millonaria que mira al futuro y que podría cambiar el rumbo de dos municipios del norte de Extremadura. Coria y Guijo de Coria ya cuentan con autorización administrativa para la instalación de una gran planta fotovoltaica que ambos ayuntamientos esperan que se convierta en un auténtico revulsivo económico y social.
En ambas localidades coinciden en que el proyecto supondrá una importante inyección en forma de empleo y llegada de nuevos vecinos. Especialmente en Guijo de Coria, un municipio de apenas 180 habitantes, donde el aumento de población podría marcar un antes y un después. Tanto es así que su alcaldesa estudia incluso la posibilidad de bajar impuestos municipales gracias a los ingresos que generará la futura planta.
La instalación, que se encuentra aún en fase administrativa, se ubicará en terrenos de la zona y durante su construcción generará alrededor de 300 puestos de trabajo, más de un centenar de ellos destinados a vecinos de los municipios cercanos.
La empresa promotora prevé que la planta tenga una potencia instalada de 150 megavatios, lo que permitirá producir energía suficiente para abastecer el equivalente al consumo de más de 100.000 familias al año.