
El perro se encontraba en el interior del patio de un edificio. Los agentes lo rescataron y lo entregaron a una asociación protectora de animales.
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Jarandilla de la Vera, han investigado a un vecino de Talayuela (Cáceres), de 20 años, por su presunta implicación en un delito de maltrato animal.
La actuación se inició tras recibir un aviso sobre la posible situación de abandono de un perro en el patio de una vivienda de la localidad. A principios de octubre, los agentes del SEPRONA, acompañados por un veterinario oficial de la Oficina Veterinaria de Zona de Navalmoral de la Mata, realizaron una inspección en el lugar para comprobar los hechos.
A su llegada, los agentes escucharon los gemidos del animal, que se encontraba atado con una cuerda de apenas 40 centímetros, sin acceso a agua ni alimento, y sin ningún tipo de refugio. El perro, de raza American Bully, estaba expuesto a las inclemencias del tiempo y únicamente contaba con una manta en el suelo.
El veterinario constató heridas visibles en las orejas y alrededor de los ojos del animal, así como un deficiente estado de higiene y un fuerte olor tanto del perro como del entorno. Ante estos indicios, se levantó acta veterinaria y se iniciaron las gestiones para identificar al propietario, con la colaboración de la Policía Local de Talayuela.
La Guardia Civil abrió diligencias penales y solicitó al órgano judicial competente en Navalmoral de la Mata la intervención cautelar del perro, con el objetivo de garantizar su bienestar. Ese mismo día, los agentes localizaron e identificaron al propietario, quien fue informado de la resolución judicial.
El animal fue trasladado a las instalaciones de la Asociación Cacereña para la Protección y Defensa Animal, donde permanece bajo el cuidado de profesionales.
Finalmente, tras la instrucción de las diligencias correspondientes, el joven ha sido investigado penalmente por un supuesto delito de maltrato animal.