Las cinco localidades del norte de la provincia afectadas por el arrastre de cenizas tras las recientes lluvias disponen ya de agua potable con calidad óptima para el consumo, según los últimos análisis realizados el lunes. La Diputación de Cáceres ha confirmado este miércoles que los parámetros se sitúan dentro de los niveles permitidos y que a lo largo del día comenzará la retirada de los cinco camiones cisterna desplegados durante la incidencia.
Sin embargo, en Oliva de Plasencia, una de estas localidades afectadas, la realidad a primera hora de la mañana era distinta. Varios vecinos continuaban acercándose al camión cisterna para abastecerse de agua potable, reflejo de la desconfianza que aún persiste pese a que los datos oficiales avalan ya el consumo directo de la red.

El vicepresidente del Consorcio MásMedio, Javier Prieto, ha anunciado también la instalación y puesta en marcha en Jerte de una máquina de filtrado destinada a reforzar la calidad del agua y a facilitar la respuesta ante episodios similares en el futuro.