Montijo (Badajoz)
20 Noviembre 2021, 15:07
Actualizado 20 Noviembre 2021, 19:13

Una lesión de rodilla ha convertido su sueño en pesadilla. Con 31 años Paco Aguza se ha visto obligado a dejar el fútbol tras una última artroscopia en su rodilla. "Tenía el menisco roto y cuando me han abierto han visto que el cartílago estaba bastante dañado y que no podía seguir jugando al fútbol. No quería estar cojo el resto de mi vida", explica.

Dejar el fútbol ha sido su momento más difícil. "Ha sido muy duro, he pasado un tiempo donde no quería ni ver fútbol". Con el paso de las semanas y los meses, Aguza se ha levantado y ya solo piensa en su nueva vida: "Quiero pasar más tiempo con mi familia, en estos años me he perdido muchas cosas y momentos". Ahora, con 32 años ha retomado sus estudios de Grado en Arquitectura Técnica y no descarta en el futuro seguir ligado al mundo del fútbol: "Como entrenador no, pero como director deportivo o agente de futbolistas no me importaría".

Una carrera de 300 partidos como profesional

Paco Aguza deja atrás una larga y exitosa carrera en clubes de Tercera y Segunda División B que arrancó en el equipo de su pueblo, el Montijo. De allí saltaría al Cacereño y luego al Don Benito. En la temporada 2010-2011 desembarcó en el Sporting Villanueva donde completaría uno de los años más felices de su carrera con el ascenso de Tercera a Segunda B. Tras triunfar en Villanueva del Fresno le fichó el Málaga CF para su filial y allí permaneció durante dos temporadas. Y tras su paso por Málaga arrancaría unos años exitosos en Segunda B: Fuenlabrada, Marbella, Real Jaén, Mérida (donde jugó dos temporadas), Melilla, Ebro y Atzeneta, donde puso punto final a su carrera. En total, Aguza ha jugado casi 300 partidos como profesional incluyendo una eliminatoria de Copa del Rey con el Melilla contra el Real Madrid.

Sobre lo que le deja el fútbol, Aguza destaca las amistades y conocidos, las experiencias y recuerdos como el ascenso con el Sporting Villanueva. "Recuerdo aquel ascenso, o jugar contra el Real Madrid con el Melilla. Me ha quedado por cumplir el sueño de niño de llegar a Primera División", comenta. Y para acabar deja un mensaje: "Recomiendo a todos luchar por sus sueños, se consiga o no, que nunca podamos decir que no lo intentamos".