29 Junio 2020, 17:13
Actualizado 29 Junio 2020, 17:30

Pocas personas serán las que en alguna ocasión no les haya molestado una mosca. Las podríamos utilizar como elemento para cultivar la paciencia, pero es muy difícil que las moscas no nos incordien en determinados momentos, y sobre todo durante la estación estival. Pero dejando de lado la incomodidad que pueden causar, ellas también tienen una función importante en nuestro entorno. Y además presentan algunas curiosidades que tal vez nunca nos hayan despertado interés por lo pesadas que pueden ser. ¿Por qué hay más en verano que en invierno? ¿Todas se mueren con el frío? ¿Qué importancia tienen en nuestro entorno?

Mosca posada sobre una planta
Mosca posada sobre una planta

Aunque en algunos ambientes es normal verlas durante todo el año, lo cierto es que cuando avanza la primavera hasta que nos adentramos en el otoño es el momento en que más se dejan sentir. Estos dípteros son ectotérmicos, lo cual implica que no son capaces por ellos mismos de regular sus temperaturas. De ahí la importancia que tiene la temperatura ambiente en su desarrollo. Como muchos insectos, las moscas tienen diferentes fases: huevos, larvas, pupa y adulto. Con el aumento de la temperatura esas fases de desarrollo avanzan y de la pupa finalmente sale lo que nosotros vemos, las moscas adultas. Es decir, con el calor el proceso de metamorfosis en la pupa se acelera. La pupa es una especie de cápsula donde una larva está sufriendo un cambio estructural. Esas larvas han nacido de los huevos que los ejemplares adultos ponen cuando se aparean, precisamente en el verano.

Con el aumento de la temperatura nace lo que nosotros vemos: las moscas

Si os estáis preguntando por qué las moscas domésticas están siempre posadas en la basura o los excrementos, pues ya sabéis la respuesta: en parte es para poder depositar sus huevos. Por eso a veces vemos gusanos en materia orgánica en descomposición, porque son las larvas que salen de los huevos que ponen las moscas. Esos gusanos, o larvas, son las futuras moscas de la primavera siguiente.

Pupa de la mosca
Mosca saliendo de la pupa

Por lo tanto, cuando escuchamos que no hay moscas en invierno, ya podremos explicar que eso no es del todo cierto. Durante el invierno, con las bajas temperaturas, todo el proceso se desacelera y está teniendo lugar el cambio de fases de desarrollo. Aunque hay algunas especies de moscas que son capaces de refugiarse en lugares cerrados y protegidos y sobrevivir como adultos. E incluso en los vertederos se refugian dentro de la basura, donde la temperatura es más alta.

¿Realmente aportan beneficios?

Estos insectos son tan pesados que llegan a hacernos dudar que realmente sirven para algo. Pero en la naturaleza hay muy pocos elementos que no tienen una clara función. En el caso de estos voladores una de sus funciones más importantes es la de polinizar plantas. Es decir, ayudar a que las plantas den frutos y se reproduzcan. Las moscas no solamente se posan en la basura o la materia muerta, también lo hacen en las flores y muchos vegetales. Al posarse llevan el polen en sus patas y vellosidades y lo transportan a otras plantas o árboles. De esa manera ayudan al equilibrio natural de un ecosistema.

Efectos positivos que pasan desaparecidos 

A ello hay que sumarle la labor fundamental que hacen en la descomposición de la materia orgánica. Las larvas se alimentan de ésta, por lo que es materia que están haciendo desaparecer. También se utilizan como agentes controladores de plagas en cultivos, como los pulgones, los ácaros y los chinches. Y, sin duda alguna, son el alimento de muchas especies, sobre todo aves que en verano están al acecho de estos y otros insectos.