La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Extremadura ha mostrado su "rechazo rotundo" a la agresión a personal sanitario, en concreto una médico y una enfermera, del Centro de Salud Urbano II de Mérida ocurrida este pasado miércoles por parte de una usuaria.

Se trata de una enfermera y una médico que se encontraban de guardia en el Punto de Atención Continuada de dicho centro de salud y que han sido agredidas física y verbalmente por la acompañante de una menor de edad que no era paciente de dicho centro, motivo por el que no podía ser atendida.

Cuando la enfermera les explicó que no podía ser asistida en ese PAC y les derivó a su centro de salud correspondiente, el Urbano II, "la acompañante de la menor se negó, insistió en que se les atendiera en ese PAC y terminó propinándole una bofetada en la cara", según explica CSIF en nota de prensa.

Tras ello, la usuaria continuó "profiriendo insultos y amenazas, también a una médico que se encontraba de guardia, hasta que abandonó el centro junto con la menor", por lo que desde el PAC alertaron a las fuerzas de seguridad y se ha presentado la correspondiente denuncia por parte de las profesionales agredidas.

Tras conocer lo ocurrido, CSIF ha puesto sus servicios jurídicos y su gabinete psicológico a su disposición.

Ante esta situación, CSIF Extremadura reitera su "rotunda oposición a ésta y a cualquier forma de agresión hacia los profesionales de ámbito sanitario" y lamenta que, "pese a los protocolos establecidos, se sigan produciendo este tipo de agresiones a sanitarios en su lugar de trabajo".

La organización sindical recalca que "ninguna agresión, ni física ni tampoco verbal puede estar justificada hacia los profesionales que nos cuidan" e insiste en la necesidad de que haya guardias de seguridad en los centros del ámbito sanitario y se definan los 'puntos calientes' con los lugares que presentan más incidencia de agresiones.

A su vez, hace un llamamiento a los usuarios del sistema sanitario para evitar estas situaciones tan desagradables y que, entre todos, podamos acabar con la lacra de las agresiones a profesionales de la Sanidad.

El PSOE extremeño denuncia amenazas recibidas a través de redes sociales. Las ha difundido el propio partido, que asegura que, la campaña de intimidación, se dirige principalmente al líder socialista, Miguel Ángel Gallardo. El PSOE responsabiliza a la derecha de alimentar la violencia institucional y critica que ningún grupo parlamentario haya condenado esta campaña. Los socialistas ya lo han denunciado ante la Policía. 

Por su parte, el Partido Popular niega estar relacionado con ningún mensaje de odio dirigido hacia el partido socialista en redes sociales a la vez que condena cualquier tipo de ataque u hostigamiento y pide al PSOE que se retracte de acusarlos de un delito tan grave. La presidenta María Guardiola, dicen, también sufre este tipo de acciones y ningún rival político ha mostrado su repulsa hacia las mismas. La presidenta de la Junta de Extremadura,  María Guardiola, acaba de pedir a los socialistas, a través de la red social X, que rectifique de inmediato lo que considera una falsa y grave acusación,  porque, dice, no puede quedarse callada mientras se le imputa un delito tipificado en el código penal.