En la comarca de Villuercas Ibores Jara se ha practicado la minería desde antes de que llegaran los romanos. Durante siglos se han extraído fosfatos, hierro o wolframio, pero ahora lo que se busca es niobio, litio, tántalo y tierras raras, elementos esenciales para la actual tecnología de vanguardia.

Según explica Juan Tejada, presidente de la Asociación de Geólogos de Extremadura (AGEX), "se van a realizar trabajos muy preliminares en pequeñas zonas que puedan poner de manifiesto la posible existencia o no de estos recursos, y en qué cantidades se encuentran para hacer una valoración inicial". Estos estudios iniciales consisten en prospecciones superficiales y análisis geológicos que determinarán si es viable continuar con fases más avanzadas de investigación.

Tejada destaca que "en la mayoría de los casos, estos trabajos no suelen conducir a la explotación de los recursos". Esto se debe, entre otros factores, a que la zona cuenta con figuras de protección medioambiental, como la designación de geoparque, que requiere evaluar cuidadosamente la compatibilidad de cualquier actividad extractiva con la conservación del entorno y las actividades económicas existentes.

Una zona con interés estratégico 

Este permiso, denominado "Ibor", abarca un área de 1.980 cuadrículas mineras, lo que equivale a aproximadamente 49.500 hectáreas. Hay veinte municipios afectados, entre ellos se incluyen Almaraz, Belvís de Monroy, Bohonal de Ibor, Navalmoral de la Mata o Romangordo.

"Es importante primero confirmar si hay recursos, segundo si esos recursos son rentables y tercero si su extracción es compatible con otras actividades de la zona", subraya el presidente de AGEX.

Además, indica que las empresas suelen solicitar permisos sobre áreas extensas "para proteger la zona y evitar que otras empresas entren a investigar mientras se realiza una exploración muy inicial y superficial".

El permiso concedido a Janus Energy Exploraciones SL tiene una vigencia de un año, durante el cual esta empresa catalana llevará a cabo las labores de exploración previstas. Los resultados de estos estudios preliminares determinarán los siguientes pasos a seguir en cuanto al posible desarrollo minero en la comarca.

La portavoz de la Junta, Victoria Bazaga, dice que una vez que se investigue y se sepa qué materiales hay, "se seguirán los procesos habituales", pero insiste en que, de momento, "sólo hay un permiso de exploración". 

El SEPRONA de la Guardia Civil de Hornachos ha instruido diligencias a un vecino de Zafra, como presunto autor de un delito contra la seguridad colectiva, por incendio forestal intencionado.

Los agentes investigaban desde el 26 de julio el incendio forestal que tuvo inicio en una finca de Burguillos del Cerro y que se propago rápidamente al término municipal de Feria, afectando a un total de 70 hectáreas de dehesa.

La Benemérita informad de que en la extinción participaron cinco helicópteros, tres hidroaviones, camiones, motobombas, bulldozer, bomberos, retenes, agentes de Medio Natural de la Junta de Extremadura y coordinador, personal civil, así como diferentes patrullas de la Guardia Civil.

Con la investigación, manifestaciones de los afectados e inspección pericial desarrolladas por los agentes, se determinó "que el origen de los incendios fue intencionado, supuestamente por la aplicación directa de llama".

Y con las pesquisas "se pudo averiguar la implicación de un vecino de Zafra, quien trabajó en fincas anexas a las afectadas". Ahora los agentes continúan con las gestiones "para poder averiguar las motivaciones que supuestamente tuvo esta persona para provocar el incendio".

Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Zafra. El ahora investigado "se puede enfrentar a penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses", señala la Guardia Civil..