El equipo de Cazadores Lances, asiste a las primeras jornadas cinegéticas, con las mujeres campeonas de España, de todos los tiempos. Y terminamos en la dehesa, para experimentar la caza a rececho, en la aventura para Antonio de su primer gamo.

La caza a rececho es una modalidad de caza individual, cada vez más practicada en nuestro país. Son muchos los cazadores que tratan de buscar el animal más grande, el mejor trofeo y poder darles caza. Esta modalidad es considerada por muchos cazadores como la mas deportiva, exigiendo al cazador tener un buen conocimiento del terreno, una buena forma física y paciencia, además, es fundamental ser sigiloso e intentar camuflarse con la naturaleza. 

En nuestro país, se pueden cazar prácticamente todas las especies permitidas por el Plan Técnico de Aprovechamiento Cinegético, siempre acompañado de los permisos concretos con su precinto y guía. 

El corzo, rebeco o macho montes son los animales más solicitados a rececho, junto al ciervo, que en su época de celo o berrea adquiere su mayor esplendor, adquiriendo una mayor facilidad para encontrarlos por el monte. No obstante, los muflones y gamos también son muy solicitados para su caza, debido a su carácter esquivo y atentos a todos los sonidos que la naturaleza ofrece.

Los cotos intensivos en nuestros país fueron creados para que todas las personas pudieran practicar la caza a precios asequibles, creándose en zonas con menor población, ayudando al desarrollo de zonas rurales con la mayor afluencia de aficionados y creando unas infraestructuras de alojamiento, restauración y turismo a su alrededor.

Algunos cotos intensivos realizan labores de educación y formación, desarrollando actividades para los cursos de formación del cazador, enseñando en campo cómo se debe realizar la caza práctica. También se han potenciado nuevas modalidades más respetuosas con el medio ambiente como es la caza con arco o actividades controladas como el tiro al plato o los recorridos de caza, o multitud de campeonatos relacionados con la caza, como es el San Huberto.

No hay que olvidar al perro, el protagonista de tantas jornadas de caza ya que en los cotos intensivos se pueden entrenar y pasear durante todo el año en un medio controlado sin peligro. Algunos cotos disponen además de instalaciones como perreras, residencias caninas para nuestros compañeros de caza. Para el entrenamiento de los canes se incluyen cuidadores y entrenadores a disposición de los clientes que preparan pruebas de adiestramiento de perros para caza práctica o para otras pruebas y competiciones.

La necesidad de los cotos intensivos como un necesario complemento de los cotos locales, ya que nacieron para llenar el hueco que había para los cazadores sin sitio para cazar y que funcionan para educar y formar cazadores.