12 Marzo 2023, 20:55
Actualizado 12 Marzo 2023, 20:55

Llegaron hace 150 años y todavía tienen mucha labor por delante. Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados celebran en este 2023 quince décadas de dedicación plena a las personas mayores de nuestra región.

Con presencia en cinco continentes, cuentan con cinco casas en Extremadura: Mérida, Don Benito, Trujillo, Azuaga y Badajoz. La de la capital pacense es la más antigua y empezó a funcionar en 1880, en un inmueble de la barriada de Pardaleras que las primeras hermanas fueron dotando poco a poco con mucho esfuerzo.

 

Fachada de la residencia Virgen de la Soledad
Fachada del centro de las Hermanitas en Badajoz.

 

En Badajoz, hace unos 40 años se mudaron a unas amplias instalaciones junto al complejo deportivo de La Granadilla. En la actualidad ahí siguen, en la residencia que lleva el nombre de la patrona de la capital pacense, la Virgen de la Soledad.

Nueve hermanas y 185 mayores

En el centro de Virgen de la Soledad convive una comunidad de 9 hermanas. Con ayuda de unos 70 empleados atienden con cariño y esmero a 185 mayores. Algunos son totalmente autónomos, otros dependientes y también los hay con patologías más severas o algún tipo de demencia. La residencia está llena y existe lista de espera.

"Damos nuestra vida por nuestros mayores, desde por la mañana hasta la por la noche. Además intentando siempre que estén atendidos tanto corporal como espiritualmente", resume Sor Elena Rebollo, la madre superiora. Ella es la responsable de supervisar todo el funcionamiento del centro.

En 143 años de presencia en Badajoz han atendido a casi diez mil mayores

Este servicio incansable lo saben reconocer los residentes, que admiten sin dudarlo que son una gran familia y se encuentran como en casa. Como señala Alonso Sánchez: "No extrañamos nada nuestro hogar de antes, porque aquí nos encontramos muy a gusto y muy bien atendidos".

Esquivar la soledad

Los residentes disfrutan de la compañía y calor que se dan también unos a otros. "Aquí encuentro el apoyo de las compañeras, valoro mucho el estar acompañada", destaca Remedios Romero, que dio el paso de entrar en el centro tras una época de depresión.

Mismo sentimiento el de Antonia Carrasco, que nos cuenta que se tuvo que venir "porque mi marido falleció y yo me volvía loca en casa, todo el día llorando". En sus 143 años de presencia en Badajoz, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados han atendido a casi diez mil mayores.

Desde 22 a 80 años

La comunidad de hermanas que dirige la residencia pacense Virgen de la Soledad cuenta en su seno con varias generaciones. Las más joven tiene 22 años y la más veterana sobrepasa los 80.

En cuanto a su procedencia, la mitad son españolas y la otra mitad proceden de América Latina. Es el caso de Sor Luz Cenaida, colombiana de 43 años, que llegó al centro de Badajoz hace un año.

 

Sor Luz Cenaida
Sor Luz Cenaida.

 

Nos explica que ingresó en la congregación a los 12 años y que en esa decisión hubo una fuerza superior que la empujó a hacerlo. "Estoy feliz. Cuando tú aseas a los residentes, les das de comer, les escuchas y ellos te devuelven una sonrisa que lo dice todo, ya solamente eso me colma", relata Sor Luz.