Badajoz
5 Noviembre 2020, 15:43
Actualizado 5 Noviembre 2020, 15:42

Todavía un puñado de casas abandonadas recuerda en el Cerro de Reyes la huella que dejó la riada. Hace 23 años, el agua se llevó por delante la vida de 21 vecinos y dejó sin vivienda a más de mil doscientas familias. La inmensa mayoría fueron realojadas en zonas seguras, pero todavía hoy algunas siguen en pie

"Nosotros calculamos que quedan una decena de casas por derribar- nos cuenta Miguel García, presidente de la asociación de vecinos del Cerro de Reyes- queremos pasar página, que toda la zona se convierta en espacios verdes o de deporte que activen la barriada, pero para eso hay que derribar las viviendas".

"Queremos que la zona se convierta en espacios verdes o deportivos"

El ayuntamiento derribará dos viviendas 

El ayuntamiento de Badajoz cuenta este año con una partida de cincuenta mil euros para derribar dos viviendas que son de su propiedad, pero quedan otras por expropiar. "La dificultad está en localizar a los propietarios, que muchas veces ya han fallecido- dice el portavoz municipal Ignacio Grajera.

El gobierno municipal también pide ayuda a la Junta de Extremadura para acabar de resolver el problema. "Creemos que es necesario un acuerdo con otras administraciones que nos ayuden económicamente para poder recuperar la zona de una vez por todas", afirma Grajera. 

 

Viviendas en zona inundable 

A las viviendas del Cerro de Reyes se suman otra veintena de casas que se encuentran en la zona inundable de la barriada de Pardaleras. Sus propietarios no han llegado a un acuerdo con el ayuntamiento porque no están de acuerdo con el precio de las expropiaciones. Ramón Prieto nos cuenta que por su casa le han ofrecido 41.000 euros. "Una casa con tres habitaciones, dos garajes y un trastero. ¿Y qué compro yo con ese dinero? Y en la mayoría de las casas viven jubilados, a ver dónde van", asegura Ramón. 

Conflictos sin resolver que, 23 años después, siguen impidiendo cerrar la herida que la riada dejó en las zonas inundadas.