2 Diciembre 2020, 9:02
Actualizado 2 Diciembre 2020, 14:50

Ya es oficial. El BOE publica esta mañana el nuevo estudio informativo del Ministerio de Fomento que apuesta por que el AVE Madrid-Badajoz-Lisboa pase por Toledo en lugar de seguir el trazado actual de la vía convencional, por Torrijos. El nuevo recorrido aprovecha infraestructuras ya construidas que reducen los obstáculos ambientales y pasa por dos de las grandes ciudades castellanomanchegas. De hecho, era un cambio ampliamente demandado por la capital castellanomanchega y que ya asumió el anterior ministro de Fomento del Partido Popular, Íñigo de la Serna

Según adelantó el ministerio de Transportes en nota de prensa la semana pasada, el nuevo recorrido por Castilla-la Mancha será doble vía electrificada con ancho estándar con una novedad: se diseña para tráfico exclusivo de viajeros entre Madrid y Talavera de La Reina y tráfico mixto de viajeros y mercancías entre Talavera de La Reina y Oropesa. Cabe recordar que toda la parte extremeña del recorrido es de tráfico mixto, por lo que las mercancías que salgan y lleguen a Extremadura lo harán a través de Talavera de la Reina pero no a través de Toledo.

El trayecto también presenta inconvenientes, especialmente para los pasajeros extremeños. El más evidente, que el recorrido será más largo y, por tanto, alargará también la duración del viaje. A preguntas de Extremadura Noticias, el presidente de la Junta valoró ayer positivamente el nuevo trazado porque ese tiempo de demora "no es mucho más". "Hacer una nueva entrada a Madrid sería un disparate en estos tiempos, sobre todo de costo, y con la alternativa de Toledo se gana en eficiencia", añadió Vara.

El estudio informativo anterior se diseñó en 2008 pero caducó diez años después ante la absoluta paralización de las obras. Y es que los trabajos de la alta velocidad entre Madrid y Badajoz se limitan a la parte extremeña del recorrido: más allá de Talayuela no hay un sólo kilómetro de plataforma en obras. Tras la aprobación de este nuevo proyecto, quedaría por adjudicar y licitar la nueva plataforma en el tramo castellano-manchego, montar la doble vía, electrificar y probar la infraestructura. Las estimaciones más optimistas prevén que un extremeño pueda recorrer el trayecto Badajoz-Madrid en una línea de alta velocidad electrificada en 2026. Los más pesimistas sitúan el horizonte más allá de 2030.