
El curso político arranca en Extremadura marcado por la gestión del mayor incendio en la historia de la región. Una gestión que, dice el PP, ha sido transparente, ejemplo de unidad y trabajo. Y es lo que piden los populares a la oposición, a la que reprochan que, ante el fuego, hayan antepuesto los intereses partidistas. Especialmente críticos son con el líder del PSOE, al que acusan de haber estado desaparecido.
Los socialistas lo desmienten. Defienden que han estado en el lugar que corresponde a la oposición. Y ahora, una vez apagadas las llamas, exigen explicaciones. Solicitarán un pleno monográfico sobre una gestión que califican de desastre y, sobre todo, la comparecencia de una presidenta de la Junta a la que no han visto al mando de la emergencia.
El apoyo de los socialistas reclamarán desde Unidas por Extremadura para ir un paso más allá e intentar poner en marcha una comisión de investigación.
También Vox solicitó que se activara el nivel 3, algo que le recriminan desde el PP. Una crítica sin sentido para los de Abascal.
Acusaciones cruzadas que no parece que vayan a apagarse pronto en este arranque del curso parlamentario.