13 Enero 2022, 15:08
Actualizado 13 Enero 2022, 15:08

Carmen cumple cien años en la misma casa en la que nació, rodeada por su familia, con la cabeza bien amueblada, algún achaque... pero sobre todo con la conciencia tranquila: "He criado a mis hijos lo mejor que he podido; he trabajado para que estén limpios, y nada más", nos cuenta orgullosa.

Ahora vive en su pueblo, Medina de las Torres, pero en los años 70 tuvo que emigrar a Barcelona a buscar trabajo para sus cuatro hijos. "Emigramos a Barcelona para poder ayudarnos y que viviéramos lo mejor posible", explica Crisanta Ferrer, una de sus hijas.

Allí se casaron y vivieron sus cuatro hijos, nacieron seis nietos y después 7 biznietos... que vienen a verla siempre que pueden. Con un siglo de recuerdos, a Carmen no le pesan los años, le pesan las ausencias, la de su padre, la de su marido, ... "Tengo recuerdos de todo tipo, buenos y malos", reflexiona en voz alta.

 Pero hoy es día de celebrar y de recibir regalos y reconocimientos, como la placa que le ha regalado el Ayuntamiento. Un motivo más para seguir sonriendo un siglo después.