El aceite virgen extra Oleoplatinum, producido por la Sociedad Cooperativa Virgen de la Estrella de Los Santos de Maimona, ha sido galardonado con la medalla de oro en uno de los certámenes más prestigiosos de Asia, celebrado en Japón.
El éxito tiene raíces profundas: los olivos centenarios, de entre 200 y 800 años y de variedad morisca, son clave en la calidad del producto. Según Santiago Muñoz, presidente de la cooperativa, “el morisco es el motivo que más se ha adaptado al clima y al terreno de nuestra zona. El olivar de secano da una calidad específica que no ofrece el de regadío”.
La excelencia del aceite también se debe al cuidado proceso de transformación. “Molturamos la aceituna en un plazo de 5 a 6 horas. Llega viva a nuestra fábrica”, añade Muñoz.
Conquistar el exigente mercado japonés no ha sido tarea fácil. Fabián Gordillo, gerente de la cooperativa, destaca que “lo que valoran es el potencial saludable del aceite, sus polifenoles, su amargor”.
La proyección internacional del aceite Oleoplatinum no se detiene. Ya ha sido distinguido en Londres y Nueva York, y el 97% de su producción es virgen extra, fruto del esfuerzo colectivo de unas 1.300 familias.
El próximo objetivo: Brasil, un mercado emergente donde esperan seguir posicionando este producto tan representativo de la comarca... y del país.
Campaña del aceite
La campaña del aceite de oliva está a punto de comenzar y ya se conocen las primeras estimaciones del Ministerio de Agricultura. A nivel nacional, se prevé una producción de más de 1.370.000 toneladas, lo que supone un descenso del 3% respecto al año anterior, con una caída cercana a las 44.000 toneladas.
Sin embargo, en Extremadura, tercera región productora del país, el panorama es distinto. Aquí se espera una cosecha de 80.500 toneladas, lo que representa un aumento del 3%, es decir, unas 2.700 toneladas más que en la campaña anterior.