31 Agosto 2025, 10:53
Actualizado 31 Agosto 2025, 14:24

Conducir durante una ola de calor no solo supone un reto por las altas temperaturas, sino también por los efectos que estas pueden tener en combinación con ciertos medicamentos. Los profesionales sanitarios alertan de que el calor extremo puede provocar deshidratación, fatiga e inestabilidad en la tensión arterial, lo que agrava los efectos de algunos tratamientos y puede aumentar el riesgo de accidente.

Bajadas de tensión

El doctor Juan Carretero Corrales, director médico de la Clínica Diana, explica que el calor puede provocar una fuerte bajada de tensión: “El calor tiene un problema para la salud y es que baja mucho la tensión: se dilatan las arterias, con lo cual baja mucho la tensión. Si un paciente es hipotenso y ha tenido alguna vez síncopes o caídas sin conocimiento por bajadas de tensión, que no conduzca o que tome líquidos en cantidades industriales porque el calor va a hacer que disminuya".

A esta situación se suma un riesgo añadido: el de ponerse al volante bajo los efectos de ciertos fármacos. Medicamentos de uso habitual como antidepresivos, antihistamínicos o relajantes musculares pueden provocar somnolencia o reducir la capacidad de reacción. El farmacéutico José Luis Rufo subraya esta advertencia: “Hay varios medicamentos, varias series de medicamentos que afectan a la conducción, como pueden ser antidepresivos, antihistamínicos o relajantes musculares porque los tomas, te producen sueño y te puedes dormir conduciendo. Entonces, habría que evitar conducir cuando se toman esa serie de medicamentos.”

Recomendaciones básicas

Los especialistas insisten en la necesidad de extremar las precauciones: revisar siempre el prospecto de los medicamentos, consultar con el médico o farmacéutico en caso de duda y mantenerse bien hidratado. En plena ola de calor, advierten, una simple pastilla puede tener consecuencias graves si no se toman las medidas adecuadas.