2 Noviembre 2022, 10:46
Actualizado 2 Noviembre 2022, 10:46

Los delitos en los que están implicados menores de edad, tanto como agresores como víctimas, van en aumento. En Extremadura se iniciaron en 2021 más de mil diligencias preliminares relacionadas con menores. 637 en la provincia de Badajoz y 424 en la de Cáceres. 

Delitos de menores de edad

La mayoría de las actuaciones tuvieron que ver con delitos contra las personas, contra el patrimonio y contra la seguridad vial (por conducir sin carnet y por conducción temeraria). También delitos contra la salud pública, delitos contra las personas (en los que se incluye la agresión sexual y los abusos sexuales, o el bullying) y los delitos de violencia doméstica, en los que los menores pasan a ser maltratadores.

Adicciones y tecnologías

La violencia de los menores se incrementa por el consumo abusivo de alcohol y otras sustancias adictivas, así como por el mal uso de las nuevas tecnologías. Esto influye especialmente en la violencia familiar. La Fiscalía, especialmente preocupada por los delitos en los que están implicados menores va a realizar unas charlas o talleres en los institutos, dirigidos a menores de entre 14 y 16 años. Quieren mostrarles lo que son los comportamientos delictivos, entre ellos los relacionados con la violencia de género, como es el control de los móviles, además de enseñarles los recursos legales que existen. 

Son algunas de las conclusiones que conocemos de la memoria anual de la fiscalía presentada hace unos días. Los delitos en los que los jóvenes son víctimas o agresores han aumentado hasta un 70%. A Francisco Javier Montero es Fiscal Superior de Extremadura, le preocupa la situación a nivel nacional. En Extremadura, asegura, "no estamos en esa situación tan grave". El incremento no ha llegado a un 60% en el año 2021

No hay razón para alarma social

El Fiscal recuerda que la serie estadística está rota, ya que el año 2020 fue el año de la pandemia y hubo una disminución generalizada de delitos, por lo que la referencia debería ser el año 2019, y "no estamos mucho peor" que ese año, "como si ocurre a nivel nacional". "No hay razón para una alarma social", sentencia. 

Acoso escolar

Francisco Javier Montero cree que en el caso del bullyng hay miedo a denunciar, y es algo que debería acabarse. Comprende, afirma, que la interposición de la denuncia, la tramitación judicial o la victimización secundaria puede ser un grave lastre, pero el Fiscal anima a denunciar. Por ello van a realizar charlas en los institutos. También crece el control de los móviles a sus parejas, algo de lo que, a su juicio, no son totalmente conscientes, e incluso existe un punto de justificación por parte de las víctimas.