El debate sobre la jornada laboral de cuatro días está más vivo que nunca. Es una de las propuestas políticas del partido de Iñigo Errejón que la defiende como una herramienta para aumentar la productividad, ganar calidad de vida y, entre otros, generar empleo.
Una medida a la que se quieren sumar desde el mayor banco de Italia, el Intesa Sanpaolo. Han propuesto, a sus más de 96.000 empleados, reducir a cuatro días la jornada laboral manteniendo el sueldo.
El profesor de Relaciones Laborales de la UEX, Miguel Gutiérrez, considera que no sería igual de factible implantar esta jornada reducida en todos los sectores y que obligaría a las empresas a adoptar unos turnos rotatorios. Hay sectores, añade, en los que sí podría tener más cabida, como la función pública o los empleos digitales. No tanto en otros como la ganadería o el comercio, afirma Gutiérrez.
En Extremadura, añade el profesor de la UEX, el tejido empresarial está soportado por empresas pequeñas y familiares. Miguel Gutiérrez opina que esta medida podría ampliar sus costes al tener que aumentar la contratación.
Y en la calle, diversidad de opiniones, aunque, mayoritariamente, los ciudadanos prefieren condensar las horas de trabajo en menos días y tener más descanso.
