
Días de turismo, para disfrutar de una tierra de posibilidades. Extremadura se llena de visitantes que quieren conocer nuestros monumentos, nuestra naturaleza, gastronomía.
Pero hacer turismo no es correr de un monumento a otro, es justamente lo contrario, es parar, mirar, recrearse, porque no solo se habla con palabras, porque aunque sean de piedra, sus ojos han visto mucho y ahora somos nosotros los que observando, quizá podamos escucharlos.
En cada viaje que hacemos multiplicamos la promoción del destino, redes sociales, la familia, amigos... esa imagen que viaja al instante a nuestros seres queridos.
Los monumentos tienen horarios especiales durante el puente y las calles acogen la algarabía de un paseo alegre que se hacen eco de la hospitalidad de esta tierra.