Las empresas de limpieza extremeñas sufrieron, durante el estado de alarma, el cierre de la actividad al igual que el resto de sectores empresariales. Sin embargo la necesidad de desinfectar locales y espacios públicos para evitar los contagios hizo que muchas de ellas recuperaran pronto la actividad y llegarán, en algunos casos, a incrementarla hasta un 40 por ciento.
Es el caso de Solgas Limpieza, de Almendralejo, responsable de la limpieza de la Feria del Libro de Mérida y de otros eventos. Su gerente, María José González, asegura que, tras el cierre inicial, recibieron una mayor demanda de trabajo debido a la pandemia "hemos hecho varias desinfecciones por el tema del COVID-19 en edificios, tiendas, y casas particulares", asegura.
Un incremento de trabajo que supuso, incluso, la necesidad de contratar a más personal, "éramos 8 y ahora somos 19, para nosotros si ha sido positivo y para los trabajadores también", apunta.
Empresas pequeñas
No le ocurrió lo mismo a todas las empresas de limpieza, Edcoyser es una pequña empresa de limpieza, una de las más antiguas de Cáceres, dedicada especialmente a comunidades de vecinos, garajes y locales comerciales y de hostelería. El cierre de estos establecimientos, precisamente, afectó de lleno a su actividad que se redujo hasta el 10 por ciento en el trabajo de calle.
José Manuel Castelló es su responsable, y destaca el hecho de que, en estos meses, hayan conseguido no despedir a ningún trabajador, "somos una empresa pequeñita, como una familia, y no hemos prescindido de nadie, aunque hemos tenido a uno de ellos, el cristalero, en un ERTE, porque su trabajo está en la calle y estaba todo cerrado".
Y no augura una gran mejoría para los próximos meses, aunque si reconoce cierto incremento de la actividad en el pasado mes de septiembre "la gente está entregando pisos a estudiantes y si que solicitan limpiezas generales, o que se acuda periódicamente a casas de personas mayores", algo que, insiste, hacía años que no ocurría.
