21 Diciembre 2020, 12:52
Actualizado 21 Diciembre 2020, 14:41

La Junta de Extremadura ha creado una nueva línea de ayudas a la vivienda, de entre 200 y 900 euros, para ofrecer una solución habitacional "inmediata" a las personas que se encuentren en una situación de vulnerabilidad con carácter temporal, como pueden ser las mujeres víctimas de violencia de género, personas objeto de desahucio de su vivienda habitual o sin hogar.

A diferencia de los programas en marcha, que requieren de un periodo de solicitud, tramitación y repuesta por parte de la Administración, esta nueva iniciativa busca dar respuesta a circunstancias excepcionales que requieren "urgencia y agilidad", ha explicado este lunes la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias.

Con ello se busca "cubrir aquellas situaciones que más pueden inquietar a las familias, especialmente en tiempos como los que estamos viviendo, como es el derecho a techo", ha afirmado.

Su cuantía será un máximo 600 euros mensuales, ampliables a 900, para gastos de alojamiento, y de 200 euros para pagar los suministros básicos, durante un periodo máximo de seis meses prorrogables otros seis, ha detallado en rueda de prensa.

Respecto a los beneficiarios, Iglesias ha explicado que las condiciones sociales, personales y económicas pueden dar lugar a una amplitud de circunstancias que derivan en situaciones de vulnerabilidad, tales como un incendio, una inundación, una agresión sexual, desplazamientos forzosos, una discapacidad sobrevenida o un proceso de reinserción social.

La convocatoria, cuya orden reguladora ha sido publicada este lunes el Diario Oficial de Extremadura, nacerá con una dotación de 600.000 ampliables en 100.000 euros, y se materializará a través de las entidades del tercer sector y las corporaciones locales, que colaborarán en el desarrollo de esta iniciativa.

De este modo, optarán a estas ayudas de la Junta -con una concesión máxima de 25.000 euros por entidad- y serán ellas las que las entregarán a los posibles beneficiarios, para lo contarán con la participación de los servicios sociales y el Instituto de la Mujer, que deberán acreditar las circunstancias de vulnerabilidad de los solicitantes.

Según ha indicado la consejera, se prevé colaborar con una treintena de asociaciones y corporaciones locales y beneficiar a unas 350 familias, un número "no muy alto" teniendo en cuenta "que estamos hablando de circunstancias excepcionales, de gente que no necesita una vivienda promoción pública, ni ayuda complementaria", sino este apoyo puntual.

De ahí que las ayudas se concedan por un periodo de seis meses, entendiendo que las circunstancias de vulnerabilidad han de corregirse en ese periodo aunque, de no ser así, se establece la posibilidad de ampliar otro medio año.

Del mismo modo, ha señalado que si aumenta la necesidad de estas ayudas, se abordaría un incremento de los créditos disponibles para este convocatoria, que se publicará a finales de este año o principios de 2021 y que estará abierta durante dos años.

Según ha destacado la consejera, esta línea de ayudas se suma a los nueve programas que la Junta presentó el pasado julio para fomentar los protección y el acceso a la vivienda, al tiempo que dinamizar el sector de la construcción, con una dotación global de 55 millones de euros y el propósito de beneficiar a unos cien mil ciudadanos.