14 Abril 2020, 10:38
Actualizado 14 Enero 2021, 03:41

El coronavirus ha podido cobrarse ya la vida de 280 mayores que vivían en residencias de la comunidad. La situación "está controlada", según el SEPAD, pero sigue siendo preocupante en esos centros. La entrevista concedida por el gerente del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia sirve para trazar un diagnóstico de la delicada situación de estos centros residenciales.

 

Residencias más preocupantes

Preocupan especialmente los centros de mayores de Arroyo de la Luz y Garrovillas de Alconétar, pero también otros de Cáceres, Don Benito o Plasencia. José Vicente Granado, director gerente del SEPAD, les pone nombre: "Nos preocupa el Cuartillo o la Asistida en Cáceres, Los Pinos en Plasencia o la zona de Don Benito-Villanueva, la residencia El Encinar".

 

Balance de víctimas

"Hay 280 fallecidos en residencias con positivos diagnosticados o porque tenían todos los síntomas; además, ha habido otros 110 fallecimientos por otras causas". Son las últimas cifras del SES confirmadas por el gerente del SEPAD, que sin embargo suman dos datos que el SES nunca mezcla y que además no facilita respecto al resto de pacientes: el de los pacientes ya diagnosticados como positivos por algún test y el de pacientes que, teniendo los síntomas, han fallecido sin que se les realice las pruebas y, por tanto, la causa de su fallecimiento es "posible COVID-19".

 

Instalaciones públicas y privadas para aislar a los mayores en cuarentena

Además, José Vicente Granado ha confirmado que, actualmente, la Hospedería de Alcántara, un hotel de Villanueva de la Vera y un pabellón en Losar de la Vera están acogiendo a mayores aislados en cuarentena o a usuarios que no están contagiados y a los que se ha aislado del resto. Se trata de lugares donde los centros residenciales son especialmente pequeños y, por tanto, hay dificultades para separar a los pacientes contagiados y los sanos. Desde el Servicio de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia se insiste en que trabajan con diligencia, siguiendo los protocolos que fija el Ministerio de Sanidad, y sin ocultar datos: "No se ha ocultado nunca ningún número: cada día se envía a la Fiscalía un informe con las residencias afectadas, el número de pacientes afectados, cuáles son por COVID-19 y cuáles son por posible COVID-19 o por otras causas".

 

Dos mil tests en residencias

El SEPAD ha realizado 2.000 test entre todas las residencias que registraban algún postiivo para confirmar posibles contagios. Entre sus resultados, alrededor de 450 pacientes han sido diagnosticados con COVID-19, entre ellos más de cien trabajadores sociosanitarios. La pandemia pone en el punto de mira a los más vulnerables. Más de 14.000 mayores viven en residencias de la región. 

 

Problemas para cubrir las plazas necesarias

"Estamos teniendo problemas", reconoce el SEPAD. Las bolsas de enfermeros y auxiliar de enfermerías se han agotado y el SES ha tenido que acudir en ayuda del SEPAD para reforzar el número de trabajadores en muchos centros de mayores.

 

Visitas de los familiares

Respecto a la posibilidad de relajar el régimen de visitas para que los familiares puedan ver a sus mayores, el director gerente del SEPAD se muestra prudente: "No podemos relajarnos; entiendo la preocupación de los familiares, pero es Salud Pública la que debe marcarnos los escenarios. Nuestra población más vulnerable y más frágil es la gente mayor"

 

 

TEXTO: Redacción