Durante un mes, hasta el próximo 14 de agosto, la jornada laboral en la construcción en nuestra comunidad se reduce a 7 horas diarias a causa de las altas temperaturas.
La medida es obligatoria, aparece en el convenio sectorial tanto de la provincia de Cáceres como en el de Badajoz, y pretende proteger la salud de esas plantillas. Las empresas deben asegurar el acceso a agua abundante en las obras.
Las tareas más penosas que supondrían actuar en la fachada de los edificios o en sus cubiertas y tejados se programan para hacerse bien temprano, sin que se contravenga ninguna ordenanza municipal por exceso de ruido poco después del amanecer. El resto de trabajos suelen hacerse en interior o buscando la sombra.
Reclamaciones sindicales y respuesta de la patronal
El secretario general de FICA-UGT, Ricardo Salaya, ha dicho en el programa Primera Hora de Canal Extremadura Radio que esta reducción horaria debería mantenerse no solo durante 30 días, "sino todo julio y agosto".
Por su parte, el portavoz de PYMECON, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Extremeñas de la Construcción, José Luis Iglesias, responde que esa exigencia no se puede satisfacer de momento pues el sector sufre "la falta de mano de obra" y las empresas tendrían serios problemas para seguir funcionando en estas fechas estivales.
UGT añade que esa medida también se secunde en las campañas agrarias durante el verano, y en las ciudades de la región, entre los profesionales que están en la calle como limpiadores, representantes, carteros o repartidores.