El pasado 28 de mayo de 2023 Guillermo Fernández Vara asumió con serenidad y humildad que cerraba un ciclo en su vida. Ésa que entregó a la política extremeña para 'luchar por las causas justas'.
Atrás quedaban 30 años de servicio público y tres legislaturas como presidente de la Junta. Cargo que estrenó en 2007, tras suceder a Rodríguez Ibarra, con una arrebatadora victoria.
Siempre buscó el consenso
Y aún con esa mayoría absoluta, nunca se olvidó de dialogar y tender puentes para aprobar una reforma del Estatuto, una ley de Educación o un Pacto Social y Político consensuados con la oposición y con representantes de la sociedad extremeña.
Una dialéctica más propia de la Transición que también ejerció como líder de la oposición en la legislatura 2011-2015 y que le sirvió para sacar más tarde, en abril de 2016, de vuelta a la presidencia de la Junta en minoría, unos presupuestos autonómicos con la abstención del PP de José Antonio Monago.
Última etapa marcada por la pandemia
Aún le quedaría auparse con otra mayoría absoluta, la del 2019 que, confesó, le había prometido a los suyos tras la derrota en las elecciones de 2011. Y siguió trabajando por Extremadura en una última etapa que estuvo marcada por la pandemia, pero también por los inicios de grandes proyectos industriales como la empresa de Cartonajes o la futura Gigafactoría de Navalmoral de la Mata.
Y fue entonces cuando dijo: "Porque lo que el siglo XX nos quitó, la gente que tuvo que emigrar, paradojas de la vida nos lo devuelve el XXI"
"Porque lo que el siglo XX nos quitó, la gente que tuvo que emigrar, paradojas de la vida nos lo devuelve el XXI"
Todo lo hizo siempre, y así se le reconoce hoy, con un compromiso eterno hacia su tierra.