11 Julio 2023, 18:26
Actualizado 11 Julio 2023, 18:25

Los rostros tartésicos del yacimiento del Turuñuelo, en Guareña, abandonan el Museo Arqueológico de Badajoz para poner rumbo a Madrid. Su salida será temporal, durante varios meses.

En ese tiempo se someterán a una restauración exhaustiva en la capital de España, en concreto, en el Instituto de Patrimonio Cultural. Allí, las esculturas más importantes del mundo tartésico, además de las únicas de piedra, pasarán por dos procesos principales: uno de limpieza y otro de consolidación.

La restauración se realizará en el Instituto de Patrimonio Cultural de España

"La limpieza se realizará seguramente por medios mecánicos, habrá que tirar de bisturí para eliminar aquellos restos calcáreos u orgánicos que se han ido adhiriendo a las piezas", explica Javier Heras, director del Museo Arqueológico de Badajoz. Las esculturas son propiedad de la Junta de Extremadura y el museo pacense es su custodio.

Búsqueda de pigmentos

Después vendrá la fase de consolidación, que aparte de tener la finalidad de evitar el deterioro de los rostros, permitirá extraer más información sobre su historia. Las esculturas presentan vestigios de pigmentos, "que nos darán pistas sobre el color que en su momento tuvieran las piezas y con qué técnica se añadió".

 

Manipulación de una de las piezas del Turuñuelo

 

Y prosigue Heras: "Además podremos analizar de dónde procede la piedra y la autoría de los rostros, si se realizaron en talleres cercanos o si el artesano se desplazó de fuera".

Supervisión extremeña

Para su traslado, las esculturas tartésicas se han desmontado fragmento a fragmento, se han medido, se han envuelto y protegido entre planchas de espuma, y finalmente se han introducido en una gran caja de madera. Una tarea que han llevado a cabo y supervisado dos conservadores del propio museo pacense, con la colaboración de otros dos trabajadores de la empresa especializada que porteará las piezas.

 

Embalaje de los rostros tartésicos.

 

Uno de los dos conservadores extremeños acompañará a los rostros durante todo su viaje. La persona elegida es Diego Sanabria, que se encargará de "certificar que las piezas llegan en el mismo estado en el que han salido, que no han sufrido ni contratiempo ni deterioro, y montarlas de nuevo en su nuevo destino".

Exposición en Alcalá de Henares

Ese nuevo destino, antes de la restauración en laboratorio, será Alcalá de Henares, donde los cincos rostros del Turuñuelo se expondrán en el Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid. Allí estarán hasta finales de septiembre para formar parte de la muestra 'Los últimos días de Tarteso'.

Por la exposición de los rostros en Badajoz han pasado casi 11.000 personas

De momento, los primeros en contemplar este tesoro de 2.500 años de antigüedad han sido los extremeños. Las esculturas han estado expuestas al público más de un mes y medio en el Museo Arqueológico de Badajoz, por donde han pasado casi 11.000 personas.

Y los extremeños serán también los que podrán seguir disfrutándolas pasados unos meses. Finalizada la restauración en Madrid, los cinco rostros tartésicos se unirán al ya rico fondo permanente del museo pacense.

Más Información
Imagen
Las primeras cinco cabezas de Tarteso, halladas en el Turuñuelo
my image

Cinco caras que cambian la historia

Imagen
Rostros tartésicos
my image

Las esculturas de Tarteso se quedarán en el museo Arqueológico Provincial de Badajoz