11 Abril 2024, 13:15
Actualizado 11 Abril 2024, 14:36

La Unión Europea acuerda por primera vez un pacto de migración y asilo. Y lo hace tras una ajustada votación de las cinco leyes que incluye el paquete.

Un plan que establece condiciones más duras para acceder a territorio comunitario, además de cuotas de reparto entre todos para evitar que la presión recaiga solo en países fronterizos como España o Italia. Quienes se nieguen a acoger a migrantes, tendrán que pagar 20.000 euros por cada rechazo.

Una legislación común que, según Bruselas, pretende garantizar que los menores no acompañados y las personas con menores de 12 años vayan a centros de acogida, además de agilizar los procesos de asilo.

El acuerdo se ha encontrado con la oposición frontal de las ONGs que actúan en la llegada de inmigrantes. Sobre ello, el eurodiputado extremeño Ignacio Sánchez Amor (PSOE) ha advertido esta mañana en nuestro programa Ahora Extremadura que "evidentemente en la próxima legislatura puede haber una mayor presencia de la extrema derecha en este parlamento".

"¿Creen las ONGs que con más extrema derecha se hubiera conseguido más en este parlamento?"

El también europarlamentario Juan Ignacio Zoido (PP) ha defendido igualmente el pacto alcanzado en Europa.

"Si la extrema derecha lo considera insuficiente y la extrema izquierda lo considera demasiado estricto, yo creo que ha sido el pacto que hemos podido conseguir entre todos"

Los gobiernos podrán eludir la acogida de parte de los migrantes pagando una compensación económica, lo que las ONGs llaman solidaridad a la carta. Así lo ha dicho en Ahora Extremadura la portavoz de Sociedad Civil Española, Ana Isabel Martínez.

"Es una punta de la islamofobia institucional española, europea y estructural que estamos viviendo"

"Ya no toda persona que reúna los requisitos que marca la convención de Ginebra va a poder pedir asilo", asevera. Y la cooperante extremeña Patricia Sierra denuncia que se trata de "un enfoque basado en hacer de esta Europa una fortaleza".

"Estamos hablando de personas, no estamos hablando de números sino de nombres y apellidos"

Desde las ONGs también señalan que el pacto no resuelve el que consideran el principal problema: medidas para evitar muertes de seres humanos en las rutas de acceso a Europa.