Como cada tarde, Pilar Alhaja ayuda a su padre a merendar y conversa con él. Le pregunta qué ha hecho en el centro terapéutico al que asiste a diario, animándole así a ejercitar el habla.
“Ahora estamos en la fase en la que estamos perdiendo el habla"
Su padre, diagnosticado de Alzheimer hace cinco años, lleva tres años acudiendo de forma regular al centro de AFAM en Mérida. “Ahora estamos en la fase en la que estamos perdiendo el habla y tiene los movimientos mucho más lentos”, explica Pilar.
Estos son algunos de los síntomas que presenta Juan Luis, al igual que los más de 3.200 extremeños atendidos por esta enfermedad en los 13 centros terapéuticos y 11 asociaciones que existen en la región. Este año, el lema es ‘Igualando derechos’.
“Nuestros enfermos y sus familias no tienen los mismos derechos que otros colectivos"
Matilde Escobar, presidenta de la Federación Alzheimer Extremadura, reivindica: “Nuestros enfermos y sus familias no tienen los mismos derechos que otros colectivos y por eso tenemos que luchar con uñas y dientes, porque desde el primer momento en que se diagnostica una demencia ya existe una dependencia específica, y es un derecho que tenemos que lograr”.
También reclaman más inversión en investigación: “Esta enfermedad a día de hoy no tiene cura, pero sí sabemos que sumando los tratamientos farmacológicos con un diagnóstico temprano y terapias específicas no farmacológicas podemos retrasar el avance de la enfermedad”.
40.000 casos al año
El Alzheimer representa uno de los mayores retos de salud pública del siglo XXI ante el envejecimiento progresivo de la población. La Sociedad Española de Neurología cifra en 40.000 los nuevos casos que se diagnostican cada año en nuestro país.

Las asociaciones de Alzheimer en Extremadura reivindican igualdad, más recursos y compromiso institucional