BADAJOZ
16 Diciembre 2020, 21:57
Actualizado 16 Diciembre 2020, 21:57

Desde que en el mes de agosto Salud Pública decidiese empezar a realizar cribados masivos en Extremadura, son varias las localidades que se han sometido ya a estos controles.

La alta tasa acumulada y los casos activos condicionan la activación de estas pruebas de antígenos, como ha ocurrido recientemente con Almendralejo y Don Benito, o está ocurriendo esta semana con Cañamero y Logrosán.

Pero Salud Pública también se fija en otras poblaciones que no presentan unos niveles epidemiológicos preocupantes. Son municipios con bastante población vulnerable o que están bajo sospecha por parte de las autoridades sanitarias.

Es el caso en estos días de Pinofranqueado, en la provincia de Cáceres, y de Esparragalejo, en la de Badajoz y a 7 kilómetros de la capital autonómica.

Alto porcentaje de participantes

En ambas poblaciones la respuesta de sus vecinos a estos cribados está siendo ejemplar, ya que hay que recordar que no son obligatorios. En Pinofranqueado, con unos 1.800 habitantes, alrededor de 600 ya se han sometido hoy miércoles a las pruebas de antígenos de Salud Pública.

Misma responsabilidad en Esparragalejo. Aquí han participado hasta ahora en el cribado más de medio millar de personas, sobre una población en torno a los 1.500 habitantes.

Los resultados de estas pruebas resultan muy valiosos para Salud Pública y también para los propios vecinos de las poblaciones. Por un lado, ayudan a conocer más en profundidad la incidencia real de la COVID-19 y por otro, permiten detectar casos asintomáticos y evitar posibles contagios.