La decisión de la Denominación de Origen de Guijuelo de reducir del 75 al 50% la exigencia de pureza ibérica en sus jamones y paletas ha generado un rechazo frontal de las otras tres denominaciones de origen del sector, entre ellas la Dehesa de Extremadura.
Las DO críticas consideran que esta modificación supone una devaluación del término “ibérico”, puede generar confusión entre los consumidores y perjudicar a quienes apuestan por mantener estándares de mayor pureza racial en sus productos.
El conflicto ha llegado hoy a Madrid, donde el Ministerio de Agricultura se ha reunido con representantes de dos de las denominaciones agraviadas. Desde el Ministerio aseguran que no ha habido favoritismos hacia Guijuelo y que los cambios introducidos se ajustan a la normativa vigente, aunque la polémica continúa abierta.