18 Diciembre 2025, 14:43
Actualizado 18 Diciembre 2025, 14:43

Luis Miguel Collado, o Luismi, como prefiere que lo llamen, es el cofundador de Kode. La primera empresa española de tecnología que logra recaudar, en apenas mes y medio, más de un millón de dólares en una campaña de crowdfunding en Kickstarter. Kode ofrece una herramienta innovadora que permite a los usuarios desarrollar sus ideas y proyectos de manera rápida y sencilla, generando un gran interés en todo el mundo.

¿Qué ofrece Kode?

Un pequeño aparato, más pequeño incluso que un móvil, cuyo uso se puede implementar en las aulas con niños a partir de 10 años y hacer proyectos de electrónica, o en proyectos personales de makers. Su producto es un dispositivo que se puede programar y conectar a diferentes componentes, como sensores y motores, para crear robots y automatizaciones. Las posibilidades son infinitas. 

"No vendemos lo que puede hacer el dispositivo, porque tiene un sin fin de capacidades, sino que ofrecemos una herramienta que permite desarrollar ideas". Un producto, que según Collado, se asemeja más a un martillo que a un mesa. "Ofrecemos el martillo para luego montar lo que sea, no quieres esa mesa en específico".

Campaña con éxito sin precedentes

La campaña de Kode ha generado un gran interés en todo el mundo, con más de 5.000 personas que han apostado por el proyecto. Se trata de la primera campaña de tecnología española en recaudar más de un millón de euros en crowdfunding. Y eso no es todo, porque están a punto de entrar el top 5 de campañas españolas más grandes de la historia. 

"Nuestro éxito se debe a que hemos profesionalizado un mercado que no lo estaba tanto" afirma Collado. Cuenta con un público principalmente americano (60%), europeo (35%) y del resto del mundo (5%), que valora esta herramienta que les permite llevar sus ideas a la realidad de manera rápida y sencilla. A partir de julio empezarán a entregar las primeras unidades a sus clientes.

Planes de futuro

En la siguiente fase, Kode planea introducir el dispositivo en las aulas. De hecho, en el instituto en el que estudió, el IES Santiago Apóstol de Almendralejo, van a poner en marcha un programa piloto para introducirlo en las clases y conocer cómo se está usando. A partir de ahí quieren seguir escalando para llegar a más institutos de Extremadura y de toda España.