La Unión Sindical Obrera (USO) asegura que los Presupuestos Generales de la Junta de Extremadura para 2026 “olvidan” al personal de la Administración General, un colectivo formado por miles de trabajadores que sostienen el funcionamiento diario del Ejecutivo autonómico. El sindicato ha anunciado la convocatoria de una huelga si no se abre una mesa de negociación salarial de forma inmediata.
En rueda de prensa celebrada este martes en Badajoz, el secretario general de USO a nivel confederal, Joaquín Pérez, y el responsable en Extremadura, Luis Manuel Gil, han denunciado que los PGEx no incluyen “ni un solo euro” destinado a la equiparación retributiva de estos empleados, mientras sí contemplan una partida de 23 millones de euros para la subida salarial de los docentes, una medida que califican de “positiva” pero que, según afirman, aumenta la brecha entre colectivos dentro de la propia Junta.
Según un informe elaborado por USO, los trabajadores de la Administración General cobran un 20% menos de media que en otras administraciones autonómicas. En los grupos superiores, la diferencia supera los 10.000 euros anuales, y en puestos de jefatura la brecha puede alcanzar el 40%. Estas desigualdades se arrastran desde hace más de una década.
El sindicato ha registrado una solicitud de mediación previa ante la Fundación de Relaciones Laborales de Extremadura, en la que incluye un calendario de huelga que comenzará el 14 de noviembre con paros dos veces al mes hasta diciembre de 2026. A partir de enero de 2027, la huelga será indefinida, acompañada de movilizaciones si no se inicia la negociación.
Joaquín Pérez ha denunciado que los presupuestos “vuelven a diferenciar entre trabajadores de primera y de segunda” y ha lamentado la pérdida de poder adquisitivo del 20% desde 2010, debido a subidas salariales por debajo del IPC. Por su parte, Luis Manuel Gil ha señalado que la Junta ha ignorado “multitud” de solicitudes de reunión y propuestas, y ha instado a los sindicatos con representación en la Administración General a sumarse a la convocatoria.
USO considera que “hay margen” para negociar y que, si no se hace, será por “falta de voluntad política”.