El sector vitivinícola sigue en crisis. La poca demanda, el bajo precio y el stock en sus almacenes provocan que los productores estén asfixiados.
A poco más de dos meses para que arranque la campaña de vendimia, se siguen buscando soluciones para evitar saturar las bodegas. La principal solución es reducir la oferta y se hace mediante la cosecha en verde de parte de la producción.
Una cosecha en verde que consiste en eliminar racimos de algunas parcelas cuando todavía están verdes. Para ello, la Junta de Extremadura subvencionará a 200 agricultores. En total son 387.000 euros que permitirá la retirada potencial de más de 17.000 hectolitros de vino del mercado.
Con esta medida se busca recobrar el equilibrio de la oferta y la demanda ante la crisis de mercado que se vive en estos momentos.
El excedente de vino tinto en la bodegas extremeñas es bastante superior a la media en las últimas campañas y en esa misma línea la Junta de Extremadura ya solicitó, a petición del propio sector, la destilación de crisis para poder retirar producto del mercado... Desde las organizaciones agrarias consideran que, aunque la cosecha en verde es positiva, el alcance de las ayudas es muy insuficiente.